sábado, 31 de mayo de 2014

SUBE, SUBE


Unos pequeños detalles para mejorar en cuesta.




Si quieres fuerza, entrena cuestas. El terreno empinado fuerza a tu musculatura a trabajar más fuerte en cada paso. Según fortalezcas, tu zancada se hará más eficiente y mejorará tu velocidad. A pesar de sus beneficios, muchos novatos (y corredores de vieja escuela) las evitan por ser más duras que el llano. Un par de cambios en la técnica de carrera y un aproximamiento progresivo las convertirán en pan comido y mejorarán tu forma física:

Una buena técnica - Mientras subes, acorta tu zancada y mantén los pies cercanos al suelo. Intenta que cabeza, pecho y caderas se encuentren perpendiculares a una línea imaginaria horizontal. Baja con pasos cortos, rápidos y ligeros y carga el peso sobre las piernas.

Poco a poco - Calienta diez minutos y camina un par más antes de tu primera sesión de cuestas. Elige una cuesta suave y súbela a ritmo suave durante cinco segundos, para volver al punto inicial caminando. Repite, ahora siete segundos. Baja de nuevo. Corre hasta 10, y baja caminando. Si te sientes bien, repite. Enfría con quince minutos de trote.

Progresa despacio - Después de varias sesiones como la anterior, aumenta. Haz 2x10 segundos (sube corriendo 10 segundos, baja y repite). Luego haz 2x15 y 2x20. El siguiente entrenamiento de cuestas repite un par de veces la secuencia (2x10, 2x15, 2x20) y finaliza con 30 segundos.

Grábalo a fuego - Programa una sesión de cuestas cada semana (o cada dos semanas). Según progresas, añade tiempo de cuesta o una repetición más hasta llegar a las 10 repeticiones. Si estás preparando una carrera con toboganes, entrena las cuestas que verás en competición. Si te falta motivación, busca un amigo para hacer las cuestas y haceros relevos en cada una.

fuente: www.runners.es

PLANIFICACIÓN SEMANAL PARA CORREDORES QUE QUIEREN MANTENER LA FORMA



Aunque no los corredores que no dispongas de tiempo para entrenar (ya sea por motivos personales o laborales), siempre se puede buscar un huequecito para entrenar, aunque sea durante poco tiempo. Por eso, te queremos dar una serie de consejos que te ayudarán a mantener una buena condición física, evitando así la pérdida de forma producida por la inactividad. Además, al final del artículo, te dejamos un plan de entrenamiento para que empieces la “vuelta al cole”:

FORTALECE TUS MÚSCULOS

Si quieres mantener la forma física, no te bastará solamente con correr y correr. Es recomendable que incluyas en tu plan semanal una serie de ejercicios de fortalecimiento para mantener el tono muscular. Aprovecha y mejora ese equilibrio corporal entre los grupos musculares más implicados en carrera y aquellos que normalmente no se involucran y que son necesarios fortalecer.

PRACTICA OTROS DEPORTES

Aunque no tengas sitio (ni te encuentres lo suficientemente motivado como para ponerte a correr), es necesario darle un poco de variabilidad a tu plan de entrenamiento mediante entrenamiento cruzado, incluyendo otros deportes individuales o colectivos.
Es conveniente practicar, por ejemplo, fútbol, baloncesto o natación durante 30′; o 1h30′ de bicicleta, o hacer senderismo, balonmano o tenis unas 2-3 veces por semana para mantener tu capacidad cardiovascular.

NO ABUSES

Si hace días que no has podido salir a correr y consigues tener un momento que te resulta perfecto para hacerlo -y, además, te encuentras motivadísimo-, seguro que sales convencido de que nada puede contigo. Sin embargo, debes ser consciente de que no puedes pegarte una “paliza” después de no haber salido en días.
En estos casos, te recomendamos que salgas lento y aumentes el ritmo a mitad de la sesión (si resulta necesario) para finalizar a ritmo lento. Lo más aconsejable es hacer un rodaje a ritmo suave y nunca pasando de una hora. Disfrutarás más de la carrera, evitarás riesgos de deshidratación y habrás producido las adaptaciones necesarias en tu organismo para mantener la forma física.

NO TE OBSESIONES CON EL PESO

Cuando dejas de correr -y de fortalecer tu cuerpo- es normal que aumentes de peso, pero no hay que preocuparse en este sentido. Hacer ejercicio físico de forma regular te puede ayudar a acelerar tu metabolismo a lo largo del día, entrenando entre 3 y 4 días a la semana durante un mes volverás a las andadas nuevamente.
Por otra parte, recuerda que llevar una dieta adecuada es fundamental para poder perder esos kilos de más, siendo necesario quemar mayor cantidad de calorías de las que consumes.

VIGILA POR DÓNDE CORRES

Si quieres entrenar mejor y con más garantías de éxito, entrena en superficies llanas y de tierra, pero también puedes hacer rodajes por senderos y pistas de montaña (correr por este tipo de lugares realmente te podrán mantener en forma). Ten en cuenta que es necesario calzarte unas zapatillas de trail adecuadas, potenciar tus tobillos con anterioridad y hacer largas caminatas por cuestas de montaña.
Por otra parte, si pretendes hacer tus rodajes en la playa, intenta hacerlo por zonas con poca inclinación, corre por la zona mojada y dura para reducir el riesgo de lesión.

PLAN SEMANAL

Durante el primer mes, es importante que hagas rodajes suaves (sin superar el 85% de tu FCMáxima). Durante el mes siguiente, es necesario que entrenes de forma específica en cuestas (uno o dos días a la semana) y, en cuanto al tercer mes, dedica un par de días por semana al entrenamiento de calidad (cuestas, cambios de ritmo, series cortas, largas y mixtas), variando cada semana los tiempos y las distancias.
En esta ocasión, te describimos cómo debería ser la semana ideal si quieres mantener la forma física, especialmente si has estado tiempo sin entrenar:
Entrenamiento
Lunes
10′ a ritmo suave, tomando como referencia tu ritmo conversacional (RC) + 10′ al 75% de tu FCMáxima + 10′ a tu ritmo conversacional (RC).
Martes
Descanso
Miércoles
Entrenamiento cruzado
Jueves
Descanso
Viernes
Cambios de ritmo
10′ de calentamiento RC
2x(4′ al 75% de tu FCMáxima + 2′ de trote suave)
2x(2′ al 80% de tu FCMáxima + 2′ de trote suave)
(10′ de trote suave al principio y al final de la sesión)
Sábado
Descanso
Domingo
Tirada larga de 1h – 1h10 a RC
Si no entiendes algún término, visita este enlace.
No olvides realizar un buen calentamiento (ejercicios de movilidad articular, ejercicios cardiovasculares y estiramientos) y una vuelta a la calma. Puedes estar hasta un mes repitiendo esta secuencia de cuatro días de entrenamiento solo cambiando las distancias en los entrenamientos de rodaje suave.
Tras terminar el mes, sigue las indicaciones que te hemos aconsejado con anterioridad, introduce en tu plan un programa específico de cuestas y, posteriormente, entrenamiento de calidad.

fuente: www.foroatletismo.es

CINCO MANERAS DE MEJORAR EN TUS TIRADAS LARGAS

Si no las haces bien no sólo mejorarás tu resistencia, sino también tu confianza.



1 ENSAYA LA CARRERA

Hidrátate bien y come y cena bien el día anterior. Busca un escenario seguro y, a ser posible, evocador, en el que haya fuentes para poder parar a beber. Prueba el material y los avituallamientos (geles, barritas) que vayas a tomar en carrera.

2 MEJOR ACOMPAÑADO

Si encuentras un compañero de entrenamiento, o un grupo, sobre todo los días de tirada larga, los kilómetros se te pasarán mucho antes que si vas solo.

3 CONCÉNTRATE EN LA DISTANCIA

No pienses en el ritmo, eso da igual. Lo importante de la tirada larga es ir del punto A al punto B, da igual cuánto tiempo tardes.

4 SINTONIZA

Los estudios demuestran que escuchar música mientras corres disminuye tu percepción de esfuerzo. O sea, que te cuesta menos seguir dándole duro.

5 RECUPERA BIEN

30 minutos después de correr deberías reponer la pérdida (con carbohidratos y algo de proteína). Si quieres que baje un poco el dolor de piernas, podrías meterlas en agua helada unos quince minutos.


fuente: www.runners.es

PREVENIR LA FATIGA EN LAS PIERNAS



El cansancio en las piernas puede arruinar tu ritmo de carrera y resultar frustrante. Aquí tienes 6 métodos para evitar el cansancio en las piernas.
Prepárate antes de salir a correr
La mejor forma de combatir el cansancio en las piernas es evitándolo. El mejor método es mantener una buena rutina personalizada antes de la carrera. Puedes probar un par de cosas:
  • Come algo ligero con alto contenido en hidratos y glucosa aproximadamente 30 minutos antes de la carrera.
  • Realiza ejercicios de estiramiento y calentamiento para no cansarte al principio de la carrera.
Comer y beber antes de la carrera es absolutamente necesario
Una vez deshidratado y con hambre, quizás sea demasiado tarde para solucionarlo. Por eso debes adelantarte a los acontecimientos. El mejor momento para comer y beber es cuando te sientes bien y corres a ritmo ligero, no cuando ya estás sufriendo.
Acorta tu zancada
No es bueno mantener tu estilo de carrera cuando tus piernas empiezan a cansarse. Para continuar corriendo, debes adaptarte a lo que te pida el cuerpo. 
  • Reduce tu velocidad y controla tu ritmo en los descensos.
  • Eleva bien los pies para mejorar la circulación sanguínea.
  • Apoya suavemente los pies sobre el suelo para reducir el impacto de la pisada.
  • Balancea el pie desde el talón hasta la puntera.
Deja que tu cuerpo te dicte el ritmo
Muchos corredores caen en la trampa de decidir su ritmo antes de empezar a correr. Si has tenido una semana de trabajo dura y no has dormido lo suficiente, puede que no consigas terminar una carrera a ritmo rápido. Tu calendario de entrenamientos no es inamovible;si lo necesitas, corre a ritmo suave y estable ahora y ya correrás a un ritmo más rápido la próxima semana.
Corre con el equipo adecuado
Las prendas con paneles de compresión en los cuádriceps y pantorrillas proporcionan un soporte adicional a los músculos de tus piernas. Se trata de conseguir que tus músculos trabajen de forma más eficiente y reducir la fatiga muscular.  
Concéntrate en otra cosa...
Si todo lo anterior no funciona, olvídate del cansancio en tus piernas y concentrarte en otra cosa. Ponte metas concretas en tu ruta para gestionar mejor la distancia de tu carrera.
... pero no ignores el riesgo de lesiones
Para a descansar cuando notes que tu cuerpo está muy dolorido. Ignorando los signos de lesión puedes hacerte daño y poner en riesgo tu rutina de entrenamiento.


fuente: www.asics.es

viernes, 30 de mayo de 2014

VUELTA A LA CALMA: CÓMO ACABAR UN ENTRENAMIENTO





Muchos entrenadores y deportistas siempre recuerdan que es importantísimo calentar, pero la vuelta a la calma es, quizás, igual de determinante.
Aunque un enfriamiento o vuelta a la calma al terminar el entrenamiento no esté en tu lista de prioridades como corredor, una adecuada vuelta a la calma progresiva, gradual, de más a menos especificidad y bien estructurada puede reducir tu riesgo de lesión, lo que te podría ayudar a mejorar el rendimiento el próximo día que tengas que entrenar de nuevo.
Piensa que no puedes parar una actividad de golpe, no sería saludable. Al correr, lo ideal es disminuir la velocidad de carrera progresivamente hasta que se acabe por andar, siendo después cuando debes estirar consecuentemente los músculos implicados en carrera. Te contamos cuáles deberían ser las fases que debe cumplir una vuelta a la calma bien planificada:

TROTE

Gracias a ejercicios de ligera intensidad mediante trote suave conseguirás que tu cuerpo se mantenga con un metabolismo elevado para, poco a poco, volver a tu estado basal.
Esta vuelta al estado basal se consigue, en primera instancia, con trotes ligeros, seguidos por ejercicios de soltura, de movilidad articular, de relajación y respiratorios.
Si has hecho un ejercicio aeróbico de larga duración, los músculos activos tendrán una mayor acumulación de sangre debido al fenómeno de redistribución sanguínea. Por esta razón, es conveniente realizar ejercicios de relajación antes de empezar con los estiramientos. Si, por lo contrario, has hecho series o intervalos, el objetivo también será el de la normalización sanguínea. Para ello es recomendable que alternes ejercicios demovilidad articular con estiramientos musculares.
Por otra parte, si terminas de realizar un trabajo en gimnasio con ejercicios en sala de musculación, no vendrá nada mal acabar con un ejercicio aeróbico que implique las zonas trabajadas, terminando también con estiramientos de los músculos trabajados. O si, por ejemplo, es un entrenamiento de natación el que terminas, deberás seguir nadando estilo braza durante cinco minutos más y realizar inmersiones soltando todo el aire debajo del agua.

ESTIRAMIENTOS

Sólo cuando nuestro cuerpo esté totalmente relajado y las pulsaciones se hayan reducido considerablemente, será el momento de estirar.
Hay que llevar cuidado y centrarse en los estiramientos estáticos, ya que si realizas otro tipo de estiramientos más agresivos podrías provocarte algún tipo de dolencia como microroturas en los músculos.
Los estiramientos mejoran la movilidad articular a nivel general y le da un mayor grado de flexibilidad a los músculos que han soportado una tensión durante los ejercicios de la parte principal. Una vez estirado de forma estática, es recomendable continuar con estiramientos pasivos-estáticos realizando un trabajo de contracción isométrica de los músculos antagonistas con ayuda de un compañero que te aplique fuerza-resistencia.

RELAX Y DUCHA

Después de los estiramientos, es conveniente la realización de ejercicios de relajación y de respiración, siendo adecuado cambiarse la camiseta sudada para impedir cualquier posible enfriamiento.
Además, cuando después de entrenar vayas a la ducha, prueba a alternar tres minutos de ducha caliente con un minuto de agua fría, esto dilata y contrae los vasos sanguíneos, ayudando a limpiar el músculo.

fuente: www.foroatletismo.com

TODO LO QUE NECESITAS SABER SOBRE EL ENTRENAMIENTO DE SERIES

Aprende cuánto, cómo y cuándo del entrenamiento de repeticiones.



¿Son tan duras como se piensa? ¿realmente nos hacen mejorar? ¿cuántas debemos hacer a la Semana? ¿de qué tipo? ¿y a qué ritmo? Las series siempre están en el punto De mira de todos los corredores. Hoy Las sacamos a la palestra, en horario De máxima audiencia, para desvelar Todos sus secretos.
Lo que comúnmente los corredores denominamos series tendríamos que llamarlo repeticiones. Mal afamadas y temidas, como si ellas en sí mismas fueran las culpables de algo malo y terrible, son muy útiles para mejorar el rendimiento en competición. Pero por desgracia se suelen hacer demasiado rápido, con lo que pierden su efectividad y endurecen inútilmente el entrenamiento. Con este artículo intentaré ayudaros a realizar mejor este tipo de entrenamientos, para que las lleguéis a disfrutar y a “desear”.
Los entrenamientos de series (o repeticiones) no son más que entrenamientos fraccionados, o juegos de ritmos, que se realizan después de un calentamiento, de 20’ a 25’ al trote. A nivel fisiológico y cardiovascular, las series se realizan para mejorar la potencia aeróbica, la potencia anaeróbica y la resistencia y potencia muscular.


El índice de recuperación
En las series también son muy importantes las recuperaciones.
Normalmente deben ser breves, entre 45’’ y 2’. Yo aconsejo recuperar a un trote muy suave, para evitar que baje demasiado el pulso. Gracias a las recuperaciones podremos saber nuestro estado de forma y también si estamos haciendo bien o mal las series. ¿Cómo es esto? Pues muy sencillo, cuantas más pulsaciones recuperes en un minuto más en forma estás. Por ejemplo, si después de acabar a 192 pulsaciones, al minuto bajas a 128, entonces es que estás muy en forma. Por el contrario, si después de acabar a 184 pulsaciones al minuto sólo bajas a 155 es que no estás muy fino, o que has realizado mal la serie, por ir demasiado fuerte. Este es el parámetro más valioso cuando se entrena con pulsómetro: el índice de recuperación.
Considero “índice de recuperación” al valor numérico que se le asigna a las pulsaciones recuperadas en un minuto después de un entrenamiento intenso de series. A más recuperación un índice mayor. Cada 10 pulsaciones se incrementa en un punto el índice. Observemos todo lo explicado en estas líneas en la siguiente tabla:
10 pulsaciones índice de recuperación 1
20 pulsaciones índice de recuperación 2
30 pulsaciones índice de recuperación 3
40 pulsaciones índice de recuperación 4
50 pulsaciones índice de recuperación 5
60 pulsaciones índice de recuperación 6
70 pulsaciones índice de recuperación 7
80 pulsaciones índice de recuperación 8
Los índices 7 y 8 corresponden a atletas de élite en plena forma. Los 5 y 6 a corredores de subélite o aficionados muy en forma. El 4 a corredores aficionados bien entrenados. El 3 a corredores aficionados con poca experiencia o entrenados de forma regular. El 2 a corredores mal entrenados o que empiezan su temporada de entrenamientos. Y el 1 a corredores que están empezando en este deporte.


¿Para qué sirven las series?
Con entrenamientos a ritmos variados y fraccionados las mejoras son más rápidas, consistentes y evidentes, que haciendo sólo rodajes y trotes. Aquellos que piensan que las series son sinónimo de dolor y de agonía es porque siempre las han hecho mal, ¡muy mal! Probablemente las largas las realicen a los ritmos a los que deberían ir en las cortas y eso las hace muy “dolorosas”.
Hemos de partir de una premisa que debe estar muy clara para todos los corredores y es que, cuando entrenamos no nos machacamos, sólo enseñamos al cuerpo. No por hacer las series más rápido se mejora más, si no más bien todo lo contrario, sólo se consigue rendir muy por debajo del potencial y del nivel al que está entrenando ese corredor. Es un esfuerzo baldío, un derroche de energía que en muchas ocasiones lleva a la frustración y al dolor. Con ello no quiero decir que realizar entrenamientos de series no requiera esfuerzo, ¡por supuesto que sí!, pero siempre muy lejos del agotamiento y de la agonía.
Los ritmos adecuados en las series estarán en función de la marca que tenga cada corredor y del objetivo que busque. En la intensidad de los ritmos está la clave de cualquier tipo de entrenamiento. De nada sirve seguir a rajatabla una planificación sí se falla en la ejecución de las series porque se realizan a ritmos demasiado fuertes, o demasiado lentos. Existe la creencia errónea de que las series hay que realizarlas a tope desde el principio. Eso lo pueden hacer algunos de los corredores de élite, y no siempre. Un corredor aficionado tiene que pensar en mejorar sin sufrir en las series.
Entrenando correctamente las series se consigue un gran incremento en el rendimiento en la competición; una mejora espectacular de la capacidad máxima de esfuerzo; una superior capacidad de tolerancia de los niveles de ácido láctico, pues el organismo se acostumbra a reciclar el lactato; un gran aumento en la eficacia cardiovascular, debido a la mayor demanda de oxígeno; agranda el corazón; mejora la perfusión sanguínea muscular y sirve para habituar al organismo a responder a las diferentes demandas que luego se exigirán en la competición; permiten combinar resistencia orgánica con resistencia muscular y estimulan al máximo la capacidad de absorción de oxígeno de la musculatura; mejoran la potencia aeróbica, que es la cualidad que nos va a permitir utilizar durante la carrera un alto porcentaje de nuestro máximo consumo de oxígeno. Otras cualidades que también se pueden mejorar son la capacidad anaeróbica y la potencia anaeróbica, éstas sirven para soportar mejor el efecto fatigante del lactato.


TIPO DE ENTRENAMIENTO DE SERIES
TIPOS DE ENTRENAMIENTOINTENSIDADDESARROLLA
Rodajes progresivos y ritmos controladosMediaCapacidad y potencia aeróbica
Series largas, ritmos controlados y cambios de ritmoFuerte o a ritmo de competiciónPotencia aeróbica
Series de media distanciaMuy fuerte (más que a ritmo de competición)Capacidad anaeróbica
Series de corta distanciaA topePotencia anaeróbica
Explicación de la Tabla
• A intensidad fuerte, la más próxima al ritmo al que queremos competir, se desarrolla plenamente la potencia aeróbica. Para ello es necesario trabajar con series largas (de 2.000 m a 4.000 m), ritmos controlados y cambios de ritmo.
• A intensidades muy fuertes, es decir, un poco más rápidas que el ritmo de competición, se desarrolla la capacidad anaeróbica. Se consigue entrenando series de repeticiones de media distancia, de 1.000 a 1.500 m.
• A intensidades máximas, con entrenamientos que se realizan a tope sobre distancias muy cortas, se desarrolla la potencia anaeróbica. Son las series más cortas, desde 200 m hasta 600 m. Sirven para mejorar la capacidad de correr con deuda de oxígeno y para resistir el efecto fatigante del lactato. Siempre que los entrenamientos se realicen entre el 80% y el 95% de la frecuencia cardiaca máxima se podrán conseguir mayores mejoras.


Intensidades progresivas
Es muy importante hacer las series en progresión, pues se asimilan mejor; las articulaciones y los tendones sufren menos; los músculos no se sobrecargan tanto; el hígado trabaja menos y con más eficiencia; la recuperación es más rápida y, sobre todo, nos refuerza psicológicamente. Nuestro organismo tiene memoria selectiva, pues se queda de cada entrenamiento con lo último que haces, por lo que haciendo lo justo y en progresión se avanza más seguro, más rápido y más lejos a un menor esfuerzo, y sobre todo disfrutando de la carrera.
Os preguntaréis cómo se hace esto y lo explicaré con un ejemplo sencillo. Si un corredor quiere hacer 6 repeticiones de 1.000 m a una media de 4’, lo que debe hacer es empezar sobre 4’15’’ y acabar sobre 3’45’’ o 3’40’’. Si lo hace y  recupera correctamente es que ha realizado los ritmos adecuados. Si le costó acabar a esas intensidades y recupera mal, significa que esos ritmos fueron excesivos y que debe ajustarlo a la baja en las próximas series. Pero si no ha podido acabar en esos tiempos, e incluso en las dos o tres últimas las hizo más lentas, es que estaba muy equivocado con los ritmos que debía hacer. Lo más seguro es que su ritmo medio estuviese de 5’’ a 10’’ segundos más lento de lo previsto inicialmente.


Ritmos para competir a menos de 3’30 por km
Indicados para corredores que realizan una media semanal de unos 100 km, con máximos de 115 y mínimos de 90, y que entrenan 6 sesiones de las que dos, y a veces tres, son de series. Los ritmos o intensidades de las series deberían oscilar en los tiempos de la siguiente tabla:
TIPOS DE SERIES1ª REPETICIÓNÚLTIMA REPETICIÓNRECUPERACIÓN
De 300m1:035345-60 segundos
De 400m1:171:111-2'
De 500m1:461:321'
De 1.000m3:333:101'
De 2.000m7:056:351' a 90"
De 3.000m11:1510:1590"
De 4.000m15:0013:4590" y 2'



Ritmos para competir a menos de 4’ por km
Indicado para corredores que entrenan 5 días a la semana, con dos de series. La media semanal de kilómetros sería de unos 75, con máximos de 90 y mínimos de 65. Suelen competir en torno 4’ por km en el medio maratón y entre 3’50’’ y 3’45’’ en distancias de menos de 10 km.
Los ritmos de las series y las recuperaciones entre ellas que deben hacer estos corredores oscilan en los tiempos que se indican en la tabla siguiente:
TIPOS DE SERIES1ª REPETICIÓNÚLTIMA REPETICIÓNRECUPERACIÓN
200m433845’’ a 1’
300m1:055745’’ a 1’
400m1:301:181' y 2'
500m1:551:401'
1.000m4:053:301'
2.000m8:107:101' a 90"
3.000m12:1010:5590"
4.000m16:2514:5090" y 2'



Ritmos para competir a menos de 4’30 por km
Para corredores que realizan 4 días de entrenamiento a la semana. De los que 1 o 2 días son de series. La media de km por semana estaría en torno a los 60 o 65, con máximos de 75 y mínimos de 50 km. En la tabla siguiente propongo ritmos para corredores que suelen competir de 4’25’’ a 4’20’’ por km en el medio maratón y entre 4’10’’ y 4’00’’ en distancias de menos de 10 km:
TIPOS DE SERIES1ª REPETICIÓNÚLTIMA REPETICIÓNRECUPERACIÓN
200m464145" a 1'
300m1:101:0345" a 1'
400m1:381:251' y 2'
500m2:051:501'
1.000m4:153:501'
2.000m8:558:001' a 90"
3.000m13:4512:3090"
4.000m18:2516:4590" y 2'


Ritmos para competir a menos de 5’ por km
Plan de 3 a 4 días de entrenamientos a la semana, con un solo día de series. La media de km por semana estará en torno a los 55 km, con máximos de 65 y mínimos de 40 km. En la tabla siguiente propongo las intensidades a las que se deberían realizar las respectivas series. Son ritmos para los que compiten entre 5’00’’ y 4’50’’ por km en el medio maratón y entre 4’45’’ y 4’35’’ en distancias de menos de 10 km:
TIPOS DE SERIES1ª REPETICIÓNÚLTIMA REPETICIÓNRECUPERACIÓN
200m484345" a 1'
300m1:141:0645" a 1'
400m1:421:301' y 2'
500m2:121:561'
1.000m4:454:151'
2.000m9:409:001' a 90"
3.000m14:4513:5090"
4.000m20:0019:0090" y 2'
Intensidades para los que empiezan
En el caso de los corredores menos experimentados, o que no pueden entrenar más de tres días a la semana y que cuando compiten en el medio maratón lo hacen en más de 1:50 y en los 10 km a más de 50’, no necesitan hacer series. A lo sumo pueden hacer juegos de intensidades, como los cambios de ritmo, durante 20’ o 25’, con recuperaciones al trote siempre menores de 1’.


fuente: www.runners.es


LLEVAR UN DIARIO DE CARRERA




Logra un diario personal y de entrenamiento adecuado
Registrar tus carreras en un diario puede ser una herramienta de entrenamiento muy útil. Al principio puede requerir un esfuerzo adicional, pero en unas semanas comprobarás los beneficios de ajustarse a él.
Para muchos corredores, lo que empieza como un simple registro, se convierte en un diario personal y de entrenamiento duradero.

Registrar tus carreras

Un diario de carrera es un lugar en el que anotar los datos de tus carreras. Puede ser en una libreta, en una hoja de cálculo o incluso en un blog en Internet. Los detalles que se incluyen en el diario son opcionales, pero la mayoría anotan la fecha, el lugar, la distancia, el tiempo y las sensaciones generales sobre la carrera. Si quieres ser más riguroso también puedes indicar información acerca del tiempo o el terreno.
El excampeón de maratón británico Ron Hill ha llevado un diario durante prácticamente toda su vida de deportista. “Comencé a registrar mis datos el 3 de septiembre de 1956. Todavía iba a la escuela, y quería llevar un registro de los días que salía a correr y qué efecto tenían en mis carreras. También servía como diario de mis resultados de carrera. La información que anotaba estaba relacionada con las condiciones climatológicas, el número de repeticiones, el tipo de sesiones de trabajo de la velocidad, y mis sensaciones durante y después del entrenamiento. Hoy en día, como curiosidad, registro mis pulsaciones en reposo cada vez que me levanto”.


Aumentar la confianza

Suena algo bastante sencillo pero, ¿por qué tiene que ser la principal preocupación? En primer lugar, un diario ya actúa como una fuente de motivación por si solo. Cuando comienzas a añadir los kilómetros que has corrido, te embarga una sensación de éxito que te ayudará a aumentar la confianza como corredor.
Para Hill, llevar un diario de carrera ha sido un elemento esencial en su éxito como corredor. Echando la vista atrás a sus logros en la maratón de los Juegos de la Commonwealth de 1970 en Edimburgo, en la que bajó de la barrera de los 2:10 por segunda vez en su vida, Hill recapitula: “Antes de mis 2:09:28 en Edimburgo, analicé minuciosamente mis cinco mejores marcas en larga distancia y planifiqué mis últimas dos semanas de entrenamiento al detalle. Sabía a la perfección las carreras que iba a hacer en esas dos semanas”.


Gestionar lesiones

Un diario también puede ayudarte a gestionar las lesiones y a confeccionar planes de recuperación que se adapten mejor a tus características. Supervisar las evoluciones de una lesión desde el principio hasta que desaparece completamente te permitirá aplicar la misma rehabilitación en el futuro, o modificarla para obtener un resultado más óptimo.
Hill a menudo consulta sus registros para aprender de experiencias anteriores. “A veces, antes de acudir a una carrera, compruebo mi rendimiento en anteriores ediciones. También los suelo utilizar cuando quiero aconsejar a alguien a cerca de su entrenamiento. ¡Resulta increíble como la memoria selectiva suele estar tan lejos de la realidad!”.


Establecer objetivos

Un diario de carrera es una herramienta perfecta para establecer objetivos, ya que te mantiene al día de tu progreso como corredor. Puedes proyectar tus anteriores progresos en el futuro y crear tu propio plan de entrenamiento, que podrás modificar según desees.
Hill aconseja: “Deja un espacio para cada día de la semana. Cada vez que se deje un espacio o espacios en blanco, enfatizará las oportunidades de entrenamiento perdidas. Nunca me he perdido un día desde el 20 de diciembre de 1964, no creo en los días de descanso. ¡Después de todo, una suave carrera de tres kilómetros ya es todo un descanso!”.


Tu historial de carreras personal

Por último, un diario de carrera te ayuda a conocerte mejor como corredor y te permite controlar tus carreras. Se trata de crear un historial de carreras personal que puedas consultar y del que puedas aprender. A medida que te das cuenta del tipo de entrenamiento que te proporcionó mejores resultados, podrás alcanzar mayores éxitos basándote en tu propia experiencia empírica.

Una vez le hayas cogido el truco, el diario de carrera pasará a ser un diario completamente desarrollado, que contenga no sólo los detalles de carrera sino también las conversaciones, pensamientos e ideas que tienes mientras corres.

Colaboración experta de Ron Hill. Ron Hill es un antiguo corredor profesional de fondo. En la cúspide de su carrera consiguió numerosos récords mundiales y ganó la maratón de Boston en 1970, logrando una marca histórica de 2:10:30. Cumplidos los 70 años acumulaba participaciones en carreras en 100 países diferentes y continúa saliendo a correr todos los días. Hill también es el coautor de un nuevo libro titulado Manchester Marathons 1908-2002.



fuente: www.asics.es

jueves, 29 de mayo de 2014

CÓMO APROVECHAR AL MÁXIMO EL ENTRENAMIENTO POR CAMINOS

Correr por caminos puede ser divertido para los novatos, ruteros y propensos a lesionarse.


EN LOS DÍAS MÁS LARGOS, con la temperatura más suave y los árboles empezando a mostrar su verdor, la primavera es la época ideal para salir a patear los caminos. Y hay muchas razones y lugares donde correr para salir del asfalto.
Muchos corredores recuperan más rápido tras los entrenamientos cuando los realizan en caminos en vez de por las calles. Incluso, los atletas de élite acumulan la mayoría de sus kilómetros fuera de los duros pavimentos. Además,  tendrás el placer extra que proporciona estar lejos del tráfico y poder disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor.
No necesitas ser un súper atleta para obtener estos beneficios, ni tienes que volar por las paredes rocosas empinadas. La Asociación de Trail Running americana define un trail como cualquier cosa fuera de la carretera o sin pavimentar, incluyendo caminos de grava planos y caminos de tierra anchos. Sea cual sea tu nivel de experiencia, hay un sendero que será adecuado para que corras.
SI ERES UN CORREDOR NOVATO
BUSCA: Caminos de ceniza, caminos de tierra anchos o antiguos senderos ferroviarios. Correr por estos tipos de senderos no es más difícil que en carretera, pero están protegidos del tráfico y son mejores para tus articulaciones. Su naturaleza porosa los hace más suaves que el pavimento y asfalto, una bendición para los nuevos corredores que pueden sentir dolor durante o después de una carrera sobre asfalto. Además, la exploración de nuevas rutas puede  reventar el aburrimiento, y correr se puede convertir en una aventura.
EL ENTRENAMIENTO: Sal durante 20 o 30 minutos, alternando correr y andar.
SI ERES PROPENSO A LESIONARTE
BUSCA: Superficies blandas como el césped, la tierra, el corcho y la corteza; senderos técnicos con rocas o raíces (si te sientes cómodo en ellos). Debido a que las articulaciones y los músculos reciben menos golpes sobre ellas, las superficies blandas producen menos lesiones, o agravan las existentes, que las carreteras. Y, debido a que correr rápido genera mayores fuerzas de impacto que correr lento, es bueno probar por montañas y/o rutas técnicas que te obligen
a reducir la velocidad. Si puedes manejarte por senderos con rocas, raíces y otros obstáculos, considera correr ahí para hacer un entrenamiento preventivo: los senderos técnicos involucran diferentes músculos que cuando lo haces en llano, lo que consigue que mejores tu fuerza de forma bastante compensada, y esto te protegerá de lesiones.
EL ENTRENAMIENTO: Comienza con un trote corto, de 15 a 20 minutos, para asegurarte de que no sientes molestias. Anda hacia arriba (y baja) por cuestas para ampliar tu tiempo al aire libre.
SI ERES UN DEVOTO DE LA CINTA
BUSCA: Cualquier camino que sea práctico en tu hogar o lugar de trabajo, que sea bastante plano, no muy técnico ni pedregoso, una ruta de tierra o grava es ideal. Correr en cinta tiene su mérito, especialmente para los corredores con horarios apretados. Sin embargo, cuanto más estresado estés, más tienes que ganar pasando tu tiempo al aire libre, lejos del tráfico y cerca de la naturaleza. De hecho, un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine encontró que la gente experimenta más sentimientos de calma y menos frustración en espacios verdes urbanos, en comparación con otras partes de la ciudad.
EL ENTRENAMIENTO: Ve a pasar tiempo en vez de acumular kilómetros. Los caminos pueden hacerte frenar el ritmo, incluso más de lo que podías tener previsto.
SI ERES UN CORREDOR DE ASFALTO
BUSCA: Superficies poco técnicas con alguna subida y bajada. La naturaleza de los caminos (subir, bajar, terreno variable) te fuerza a correr a diferentes ritmos, lo que resulta un entrenamiento parecido al interval sin tener que contar las vueltas y estar pendiente del reloj. Además, las superficies blandas alivian un poco el riesgo de lesión por sobreuso a los corredores de carretera.
EL ENTRENAMIENTO: Haz un fartlek: sube las cuestas corriendo rápido y recupera en las bajadas. O, para un entrenamiento programado, adapta algo de lo que hayas hecho en carretera: si sueles hacer 8x3 minutos rápidos en una
sesión de 45 minutos, haz 24 minutos a la misma intensidad durante los 45 minutos del entrenamiento de trail.
SI ERES UN CORREDOR DE MONTAÑA
BUSCA: Un camino por el que nunca hayas corrido antes, con una ruta de punto a punto que te lleve a nuevas partes de un trail familiar, o una carrera de montaña en un lugar que te inspire. Si ya pasas tiempo en los caminos, prueba nuevas áreas que te presenten retos nuevos y puedan vigorizar tu carrera. Coge un mapa, dile a alguien dónde estás, y explora. Si has estado con ganas de correr por montaña pero lo creías fuera de tus posibilidades para un trote
normal, apúntate a alguna carrera y utilízalo como motivación para patear tus lugares deseados al menos dos veces a la semana.
EL ENTRENAMIENTO: Elige una ruta que sea un 20 % más larga de lo que estás acostumbrado, y ve aumentando. 
FUENTE: www.runners.es

CORRER EN VERANO





El amanecer: confirmado. Cielo despejado: confirmado. Zapatillas de correr: confirmado. El mejor comienzo de un día de verano: confirmado.
El verano puede ser amigo o enemigo de los corredores. A continuación, te presentamos algunos consejos para que congenies mejor con la época del año que teóricamente te permite salir a correr más a menudo.
Infórmate bien del pronóstico del tiempo 
Correr en verano. El canto de los pájaros te hace compañía, la temperatura es más agradable y, quizás lo mejor de esta época del año es que las tardes son más largas. Ideal para evitar las horas más calurosas del día con la ventaja de contar con una buena visibilidad. Es también una alternativa para quienes están demasiado cansados a primeras horas de la mañana. Parece que salir a correr temprano por la mañana divide a los aficionados al footing; algunos simplemente no tienen la energía necesaria para hacerlo, mientras otros aseguran que te convertirá en un corredor constante. De cualquier modo, el verano ofrece más opciones (más horas de luz) y salir a correr por la mañana y por la tarde supone mayor comodidad en una atmósfera más refrescante.

Claro está que, como en cualquier otra estación, el tiempo es imprevisible y parece lógico planear tu entrenamiento revisando el pronóstico meteorológico con antelación. Del mismo modo que correr en invierno requiere la ropa, la preparación y el enfoque apropiados, en verano deberías tener en cuenta los mismos aspectos y, por ejemplo, evitar correr distancias largas en días de calor abrasador.
 
Utiliza tejidos transpirables 
Transpiración es el término utilizado para describir la propiedad de retirar el sudor de la piel que tienen algunos tejidos. Ésta es una característica muy valiosa de la ropa deportiva moderna ya que aleja el sudor de la piel y minimiza el riesgo de problemas causados o agravados por la humedad, como la irritación de la piel por fricción. Todas las prendas de ASICS tienen esta propiedad. La indumentaria adecuada para practicar footing, tanto en la parte superior como en la parte inferior del cuerpo, debería estar fabricada con tejidos transpirables. En verano, también es preferible elegir colores claros dado que reflejan los rayos solares y te mantienen más fresco que los colores oscuros.

Es indispensable utilizar un filtro solar 
Para proteger tu piel, emplea un protector solar resistente al agua (recuerda que vas a sudar). Utiliza un factor alto y lleva contigo un tubo pequeño para protegerte de forma adecuada cuando recorras distancias largas. Los beneficios del empleo de un protector solar son varios y forman parte de un método seguro de práctica de ejercicio. Del mismo modo que no entrenarías con una lesión, tampoco deberías descuidar tu piel.

Bebe a menudo y repón aquello que pierdas 

Existe una amplia variedad de materiales publicados acerca de cuándo y cuánto debes beber antes, durante y después de correr. Desde luego, es aconsejable que estés hidratado pero, ¿con que frecuencia, cuánto y qué debes beber? Cuando la IMMDA (International Marathon Medical Directors Association) publicó su guía oficial sobre la hidratación de corredores para maratones, su conclusión fue simple: debes beber cuando sientas sed. Al igual que la deshidratación causada por la falta de reposición de líquido en el cuerpo puede ser peligrosa, se ha comprobado que el exceso de hidratación provoca náuseas y desorientación en los corredores debido a que una ingesta excesiva de líquidos diluye la sal de la sangre.

En lo que respecta al tipo de bebida más adecuado para correr, la IMMDA sugiere nuevamente el empleo del sentido común. Dado que al correr se pierde líquido (a través del sudor), necesitas reponerlo con agua. Sólo debes considerar reponer los carbohidratos y la sal perdida con bebidas isotónicas comerciales, que generalmente contienen estos ingredientes adicionales, cuando vayas a recorrer distancias largas.

Entrena a gusto 
Por encima de todo, independientemente de la época del año, es esencial mantener una actitud mental positiva para lograr que el ejercicio sea productivo. El aprovechamiento de la práctica del footing queda bastante limitado si no lo disfrutas de verdad, sin que importe tu estado de salud y tu estado de forma. Afortunadamente, en verano, es fácil lograr esa actitud: seamos realistas, sólo un teleadicto preferiría quedarse en el sofá en lugar de salir a correr bajo la luz del sol, rodeado por el agradable frescor del bosque o por las calles en pleno despertar de una mañana de verano. ¿Dónde está la protección solar?


Fuente: www.asics.es

LESIONES DEL CORREDOR: REDUCE LOS RIESGOS DE CORRER EN CARRETERA





Correr genera una gran tensión sobre tu cuerpo; cada paso supone cargar tres veces tu peso corporal en las piernas y los pies. Muchos corredores de asfalto padecen problemas de rodilla y espalda como consecuencia de esta práctica. Descubre cómo reducir los riesgos de lesión durante el entrenamiento.
VARÍA TU RUTA DE ENTRENAMIENTO
  Las aceras y carreteras son la opción preferida para la mayoría de los corredores. Sin embargo, estas son también las superficies más duras e implacables. Intenta variar la superficie sobre la que corres para reducir la tensión sobre tu cuerpo.
  • Trata de correr en senderos sin asfaltar o en caminos forestales cercanos
  • Si dispones de una pista de atletismo en tu localidad, completa tu entrenamiento con varias vueltas sobre la pista cada cierto tiempo
  • Prueba a correr en montaña o sendero; además de servir para tu entrenamiento, puedes disfrutar de un buen día al aire libre
Estas variaciones en tu entrenamiento no sólo son buenas para tus piernas y pies, sino que además ayudan a romper la monotonía y pueden aportar una motivación adicional.
ROMPE TU HÁBITO DE ENTRENAMIENTO
La clave está en variar tu entrenamiento. Algunos corredores caen en la rutina de correr una distancia determinada a cierta velocidad repetidamente. El esfuerzo repetitivo puede ralentizar tu evolución, además de ser muy duro para el cuerpo.
La forma más sencilla de variar tu entrenamiento es seguir un calendario de entrenamiento.
Un programa de entrenamiento proporciona equilibrio y variedad, gracias a la combinación de carreras largas y cortas, así como diferentes tipos de entrenamiento, como intervalos y ritmos. El programa proporcionará velocidad y distancia a tu entrenamiento, contribuyendo a incrementar tu progreso.


ASEGÚRATE DE LLEVAR EL CALZADO ADECUADO
Al ser el único elemento que amortigua el impacto con el suelo, el calzado juega un papel muy importante a la hora de prevenir lesiones.


EJERCITA TUS PIES
Encontrar el calzado adecuado es importante; no obstante, son tus pies los que corren. Ejercitando los músculos de los pies puedes garantizar que estén en perfectas condiciones.
Hacer ejercicios para fortalecer estos músculos ayudará a proteger tus pies, gracias al desarrollo de un sistema muscular fuerte. Estos ejercicios pueden también ayudar a mejorar tu rendimiento, ya que incrementan la fuerza de apoyo del pie.
fuente: www.asics.es