jueves, 5 de junio de 2014

PRIMER KILÓMETRO DE UN MARATÓN

Empezar bien un maratón es el primer paso para llegar a la meta y alcanzar tu objetivo. ¿Cómo correr los primeros minutos de un maratón?


El primer kilómetro
Tanto si tienes experiencia corriendo maratones como si es tu primera vez, seguramente sientas una mezcla de nervios y entusiasmo al posicionarte en la línea de salida. Esto es normal; al fin y al cabo, estás a punto de enfrentarte a uno de los retos físicos más duros.
No obstante, si has entrenado bien, no tienes por qué preocuparte; plantéatelo como una recompensa al duro trabajo que has realizado en tus entrenamientos.
Sigue estas 5 reglas de oro para tu primer maratón y completa la carrera de tus sueños:
  • No dejes que la situación te supere. Tu adrenalina se disparará; intenta mantener un buen ritmo para no cansarte.
  • Cíñete a tu plan. Tanto si corres 1km en 4 o 8 minutos, es el momento de empezar.
  • Prepárate para el largo trayecto. Hay bullicio en la línea de salida, pero pronto estarás en la carretera y deberás concentrarte en ti mismo.
  • Busca un buen grupo al que unirte durante la carrera. Correr con un grupo de corredores de tu nivel te ayudará a mantener tu ritmo.
  • Mantén una actitud positiva. Si te parece que no estás rindiendo al máximo en tu primer kilómetro, es posible que tu cuerpo aún esté calentando.

Antes de cruzar la línea de salida
En las principales competiciones de maratón los corredores suelen tardar mucho en llegar a la línea de salida tras salir del punto de reunión de los corredores. ¡No te preocupes! Céntrate en tu respiración y en mantenerte activo.
Puedes correr en el lugar donde te encuentres para ir calentando y al mismo tiempo ir avanzando hacia la línea de salida; también puedes realizar algunos estiramientos.
Tu tiempo empieza a contar desde el momento en que cruzas la línea de salida, por lo que no hay que pelearse para salir el primero. Lo único que conseguirás haciéndolo será molestar a otros corredores, con los que quizás tengas que compartir las siguientes horas de carrera.

fuente: www.asics.es


JÚBILO DEL CORREDOR: REALIDAD O FICCIÓN

La ciencia detrás de los momentos de euforia que experimentan los corredores.

El júbilo del corredor es el sentimiento de euforia que siente el atleta durante o después de una actividad intensa.
Durante muchos años, sin embargo, los científicos deportivos no podían probar la existencia real del júbilo del corredor, o si tan sólo se trataba de gente que se sentía bien durante el ejercicio.

Momento de euforia

El júbilo del corredor se ha descrito como un momento intenso de euforia, a menudo comparado con la sensación que producen algunas drogas. Algunas personas experimentan momentos de felicidad o hasta incluso lloran. Sin embargo, para algunos el júbilo del corredor es tan sólo un mito. Sí, correr puede evocar un sentimiento de satisfacción, pero quizás la única sensación que se experimenta es el alivio que supone cruzar la línea de meta.

Emisión de endorfinas

Los científicos deportivos han trabajado durante años para clarificar este fenómeno, con la esperanza de encontrar una explicación bioquímica para el anecdótico júbilo del corredor. Se ha sospechado que la actividad física pudiera provocar la emisión de endorfinas, lo que se podría explicar en los cambios de humor que sufren los atletas.

Sin embargo, los investigadores se han encontrado con un obstáculo metodológico. Hasta hace poco la única forma de probar si las endorfinas estaban presentes en el cerebro era la punción lumbar. Con este método resultaba imposible realizar tests a los atletas antes y después del ejercicio.

El veredicto

En 2008 un equipo de investigadores alemanes publicó un trabajo en la revista Cerebral Cortex, en el que se indicaba que habían encontrado un método preciso para medir las endorfinas antes y después del ejercicio. En el experimento, se realizó un escáner a doce atletas y se midió el nivel de endorfinas en sus cerebros. A continuación completaron una carrera de dos horas y se les volvió a escanear una vez finalizada. Los resultados mostraron que “el nivel de endorfinas era notablemente superior después de la actividad física”.

El debate queda, por tanto, cerrado: el júbilo de un corredor es un hecho, no ficción.

Colaboración experta de Douglas Wakiihuri. Wakiihuri es un excorredor keniano de fondo. Logró la medalla de oro en la maratón de los Campeonatos del Mundo de 1987 en Roma, siendo el primer keniano en ganar una medalla de oro a nivel de competición. También consiguió la medalla de plata en la maratón del los Juegos Olímpicos de 1988 en Seúl. Wakiihuri era fácil de identificar en las carreras ya que siempre corría con guantes blancos.


fuente: www.asics.es

DÍA DE LA CARRERA: 10 CONSEJOS PRINCIPALES

Diez consejos para controlar el pánico y dar lo mejor de ti mismo

Durante la carrera te invade una sensación de adrenalina, pero no la misma que cuando buscas un lavabo de manera desesperada dos minutos antes de que se dé el pistoletazo de salida.
A continuación, nuestro equipo te ofrece diez consejos para controlar el pánico y dar lo mejor de ti mismo.

1. Acude con tiempo de sobra

Infórmate sobre la carrera. Eso significa conocer dónde empieza y dónde finaliza la carrera y realizar todos los preparativos necesarios para el transporte. Tanto si es una carrera de larga como de corta distancia, preséntate por lo menos con una hora de antelación para calentar y acostumbrarte al entorno.

2. No comas más tarde de una hora antes de la salida

No puedes correr sin energía, pero comer poco antes de la salida puede provocarte calambres. Trata de comer alimentos ricos en carbohidratos no más tarde de una hora antes de que comience la carrera.

3. Para largas distancias no olvides un plan de hidratación

En carreras de más de 10 km, muchos participantes buscan una bebida para mantenerse hidratados. ¿Prefieres correr con una botella o coger bebidas en los puestos de hidratación? Toma una decisión y entrena en consecuencia.

4. Decide cuál va a ser tu planteamiento de carrera

Es imposible saber de antemano cómo se va a desarrollar una carrera pero eso no significa que no necesites un plan. ¿Quieres correr rápido al principio y luego levantar el pie del acelerador, o viceversa? Intenta que el comportamiento de otros corredores no te influya para cambiar de plan. A los principiantes les aconsejamos evitar correr rápido al principio de la carrera. Ir adelantando en la segunda parte de la carrera a los participantes que se han pasado de entusiasmo aumentará tu confianza.

5. Lleva una equipación apropiada

Consulta las previsiones meteorológicas para el día de la carrera y elige una equipación adecuada. No hagas experimentos el día de la carrera: viste ropa que ya hayas usado y con la que te sientas cómodo y evita estrenar artículos nuevos.

6. Utiliza a otros corredores como referencia

Cuando estés cansado te ayudará seguir la trayectoria de otros corredores para seguir en carrera. Otra táctica útil es elegir a un participante que te saque una distancia, no demasiado grande, e intentar llegar hasta él, o simplemente mantener la misma distancia.

7. Divide la carrera

En una carrera de fondo puede servir de ayuda dividir la carrera mentalmente en diferentes secciones. Así, puedes dividir una media maratón en carreras de 5 km, afrontando una sección tras otra. Esto también funciona alcanzando puntos visuales (por ejemplo farolas o esquinas de calles). Hace que la distancia sea menos desalentadora y disminuye la presión.

8. Relajación

Si bien necesitas una buena dosis de adrenalina, la tensión y la poca relajación pueden hacer que seas menos eficaz. Trata de hacer un análisis mental cada cierto tiempo durante la carrera. Pregúntate: ¿cómo lo estoy haciendo? ¿Cómo me siento? Haz un esfuerzo por relajar manos, hombros y respiración. Esto te permitirá correr con mayor facilidad.

9. Lleva un equipo de apoyo

Participa junto con un compañero o intenta que tus amigos o familiares acudan a animarte. Saber que alguien te está alentando te aportará energía cuando estés más cansado. También es más fácil correr cuando sabes que alguien te está esperando en la meta,para compartir el momento.

10. No importa si es tu primera carrera o la 101: disfrútala

Disfruta cuando corras. Si no estás contento con tu rendimiento, enfádate durante unos instantes, regístralo y sigue adelante. Consultar el registro más adelante puede ayudarte a evitar experiencias similares. Pero no olvides que todo el mundo tiene días malos, y que esas memorias negativas se olvidan con una buena carrera.

fuente: www.asics.es

CÓMO ENCONTRAR TU RITMO DE CARRERA EN UN MARATÓN

Un maratón se puede correr de tres maneras distintas. ¿Qué estrategia te ayudará a obtener los mejores resultados?



Un maratón se puede correr de tres maneras distintas.

Estrategias para marcar el ritmo de carrera

Comencemos por mencionar que el hecho de tener una estrategia es lo más importante. Cuando se participa en una carrera tan larga como un maratón o un medio maratón, se debe tener un plan de carrera que nos ayude con la concentración. Algo que puede resultar de gran ayuda durante la carrera es dividir la misma en secciones y objetivos. Eso nos dará una referencia a la cual aferrarnos cuando la cosa se ponga difícil.
Las dos estrategias más comunes para marcar el ritmo de carrera es comenzar a un ritmo lento y guardar fuerzas para acabar más rápido, o bien, comenzar a un ritmo rápido y terminar con uno más lento. Ambas tienen sus ventajas y riesgos en lo físico y lo psicológico.
Los corredores menos experimentados suelen comenzar la carrera con un ritmo demasiado optimista y en la segunda mitad tienen que bajar el ritmo considerablemente. Así que el riesgo de comenzar demasiado rápido radica en que se podría terminar la última parte de la carrera caminando o en que ni siquiera se pueda terminar y hay que abandonar.
Entonces parecería que es más seguro seguir una estrategia opuesta, esto es, comenzar a un ritmo lento y más precavido y terminar a uno más rápido. No obstante, así se corre el riesgo de acelerar demasiado tarde y no lograr el mejor resultado posible.

Corre a un ritmo constante

El plan de entrenamiento My ASICS se basa en una estrategia distinta para lograr el tiempo que se pretende: correr a un ritmo controlado a lo largo de toda la carrera. Esto tiene varias ventajas:
1. En primer lugar, es una estrategia sencilla que requiere concentrarse en una sola cosa: tu ritmo.
2. Otra ventaja de correr la carrera a ritmo constante es que se puede entrenar para ello. Controlar el ritmo es una habilidad que el plan My ASICS te puede enseñar. Sobre todo a lo largo de un entrenamiento para correr distancias largas uno aprende a evaluar su estado físico y a mantener el ritmo aunque se esté cansado. Se trata de una habilidad clave para la última parte de la carrera, en la que se vuelve más difícil mantener el ritmo.
3. Por otra parte, si alrededor del kilómetro 30 te sientes bien de piernas, podrías considerar la idea de aumentar el ritmo ligeramente. En ese punto, también empezarás a adelantar a corredores que comenzaron demasiado rápido y eso les esté pasando factura. El dejar atrás a otros competidores definitivamente te dará un extra de motivación, justo cuando más lo necesitas.

¿Qué estrategia te ha funcionado mejor?

¿Tienes algún consejo? ¡No dudes en compartirlo con nosotros en la sección de comentarios!
fuente: www.asics.es

MEDIDAS EXTREMAS

Corre muy fuerte o muy fácil y obtén mayores beneficios.


En la universidad de Wisconsin, el fisiólogo Carl Foster hizo un seguimiento al equipo de atletismo de la escuela durante cinco semanas. Cada día le preguntó a los entrenadores sobre la intensidad del entrenamiento y tras la sesión, preguntaba a los atletas cómo habían corrido en realidad. Forzaban constantemente más de lo que sus entrenadores tenían pensado para los días más cómodos, y no lo suficientemente fuerte para los días duros. Esta tendencia a la deriva hacia el nivel medio de esfuerzos es muy común. Para sacar el máximo provecho de tu entrenamiento, deberás luchar contra ella. Un mejor enfoque es el entrenamiento polarizado, en el que la mayoría de los entrenamientos son o muy duros o muy fáciles. En un estudio, los corredores con un programa como éste mejoraron su tiempo de 10km en un cinco por ciento, mientras que en los que corren más en un nivel medio- y entrenan más en general, la mejora es de sólo un 3,6 por ciento. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo puedes polarizar tu plan de entrenamiento.
POLARIZA: Los entrenamientos de esta semana de muestra tocan ambos extremos de intensidad:
Lunes:
  • ENTRENO: Descanso.
Martes:
  • ENTRENO: 3km suave+2 x (1600, 1200, 800, 400) Recup: 2’ + 1km suave.
  • FÁCIL: 25min.
  • FUERTE: 40min.
Miércoles:
  • ENTRENO: 9km suaves.
  • FÁCIL: 50min.
Jueves:
  • ENTRENO: 3km suave+ 6km tempo+ 1km suave.
  • FÁCIL: 25min.
  • UMBRAL: 25min.
Viernes:
  • ENTRENO: 12km suaves.
  • FÁCIL: 65min.
Sábado:
  • ENTRENO: 3km suaves +10x90” en cuesta y bajar suave+ 1km suave.
  • FÁCIL: 25min.
  • FUERTE: 20min.
Domingo:
  • ENTRENO: 20km con 4km a ritmo maratón.
  • FÁCIL: 85min.
  • UMBRAL: 20min.
TOTAL:
  • ENTRENO: 70km.
  • FÁCIL: 250min (70%).
  • UMBRAL: 45min (13%).
  • FUERTE: 60min (17%).
DIVÍDELO (DESPAREJADO): Los corredores de élite suelen seguir un desequilibrado plan polarizado, en el que dedican cerca del 75 por ciento de su tiempo de entrenamiento a correr fácil, un 10 por ciento a trabajo umbral y un 15 por ciento a esfuerzos muy duros. Los entrenamientos de tempo son importantes, pero en ellos la zona de intensidad media es la más pequeña.
¿CÓMO? Utiliza un monitor de ritmo cardíaco para permanecer en la zona requerida. En los días fáciles, tu ritmo cardíaco debe estar siempre por debajo del 80 por ciento del máximo. Asimismo, en los días difíciles tus pulsaciones deben estar por encima del 90 por ciento. Si pasas mucho tiempo en los tramos entre el 80 y 90 por ciento, entonces vas demasiado rápido para recuperar en un día y muy lento para un entrenamiento realmente duro.
SI ES SUAVE, SUAVE: El maratonista Camille Herron estaba permanentemente lesionado en la escuela secundaria y en la universidad. Cuando aminoró su ritmo de rodaje suave, era capaz de aumentar su  kilometraje mientras estaba sano, y correr más rápido en los días difíciles.
¿CÓMO? Herron hace hincapié en mantener  una cadencia rápida para evitar el sentimiento de pesadez. Usa una aplicación de metrónomo para mantener la cadencia dentro del cinco por ciento de lo que es en el ritmo de tempo y mantén tu ritmo cardíaco muy por debajo de la frontera de la zona tempo— entre el 60 y el 70 por ciento del máximo.
EL DÍA FUERTE, MUY FUERTE: Como atleta, temía los entrenamientos con mucho descanso y pocos intervalos – menos descanso fue una excusa para correr más  lento. No pensarlo más siempre es mejor: al recortar el volumen y añadir más descanso del habitual en tu entrenamiento, podrás aumentar tu intensidad.
¿CÓMO? En lugar de correr 6x1000 metros con 2:00 de descanso, trata de hacer 4x1000con 3:00 de recuperación. Haz cada repetición al menos cinco segundos más rápido de lo normal. Repite cada dos semanas, y, o bien acorta la recuperación o añade otra repetición hasta que estés de nuevo en tu entrenamiento inicial – pero ahora con más intensidad.
AJUSTA Limita la intensidad media para mejorar.

fuente: runners.es


7 MANERAS DE RECUPERARTE DE UNA TIRADA LARGA

Lo que hagas después del entrenamiento del domingo afecta a la recuperación de la misma.





Muchos corredores de montaña se dan cuenta al empezar en el trail running de que el esfuerzo necesario para lograr equilibrio en terreno desigual y maniobrar entre las piedras y ramas de los árboles dejan la musculatura más débil y dolorida. Las molestias comprenden, a veces, del muslo hasta el gemelo. Un buen truco para mitigarlo es meter las piernas en agua helada durante un cuarto de hora al terminar, o darse un masaje con un rodillo de espuma. Así favoreces la recuperación, lo que te permite correr más días por semana y mucha más distancia.
El hielo y el masaje son dos de los clásicos de los corredores para recuperarse de un entrenamiento duro, pero este artículo también te enseñará los mejores estiramientos, consejos y alimentos para que vuelvas a estar listo para la batalla lo antes posible. Y recuerda que no es necesario que los apliques todos para notar la mejoría.
1 COMPRÍMETE
Después de un entrenamiento los desechos metabólicos se acumulan en tus piernas y tus pies, haciendo que te encuentres cansado y dolorido. La mejor manera de eliminar esos fluidos es poniéndote unas medias de compresión, como este modelo de Compressport que puedes encontrar en la tienda RW.
2 NUDOS FUERA
Si quieres eliminar de manera activa el residuo metabólico puedes probar con un palo de masajes o un rodillo de espuma. Si tu economía no te lo permite, puedes hacerlo con una pelota de tenis. Masajea tus piernas durante cinco minutos concentrándote en las zonas más tensas. Túmbate después directamente sobre el rodillo o la pelota, moviéndote en círculos pequeños para deshacer las tiranteces musculares. La estimulación favorecerá el flujo de sangre rica en oxígeno a esas zonas, lo que ayuda a la curación del tejido dañado. ¿Un plus de estimulación? Añade vibraciones. Un estudio de laUniversidad de Australia demostró que si utilizas un aparato vibratorio la duración de la dureza desaparecía.
3 PELDAÑO A PELDAÑO
Los corredores de montaña trabajan cada músculo de sus piernas, pero el terreno desigual y los cambios de rasante compromenten el vasto medial, un músculo imprescindible para la estabilización de la rodilla. Si el entrenamiento ha sido muy duro probablemente sean los primeros músculos en sufrir calambres. Si quieres eliminar el desecho metabólico del vasto medial realizasteps en el gimnasio durante 10-15 minutos, así haces trabajar los mismos músculos sin añadir presión al ligamento). El sube y baja actúa a modo de bombeo para extraer los fluidos dañinos del músculo. Si no tienes la máquina a mano puedes pedalear suave, trotar muy suave o dar saltos laterales con un pie durante 30 segundos.
4 MEJOR YOGA QUE ESTIRAR
Un estudio de 2011 realizado en Sydney puso de manifiesto que estirar "no produce grandes reducciones clínicas a la hora de retrasar el dolor muscular en adultos sanos". Un estiramiento dinámico será más beneficioso que el estático, aunque las investigaciones no han concluido todavía en ello. La mayor parte de los entrenadores se suman a la tendencia del yoga, ya que compromete a unos músculos y estira a otros. Estos son los tres movimientos más recomendados para corredores:
- Zancada alta adelante - Haz una zancada con tu pie derecho, manteniendo el izquierdo en el suelo. Toca tu pecho con tu muslo derecho y coloca las manos en el suelo suavemente. Flexiona ambos muslos para suavizar tu pubis. Mantén 30 segundos y cambia de lado.
- Posición Post - De rodillas, dobla tu pierna derecha hacia atrás contra una pared de modo que tu rodilla derecha toque el suelo. Coloca la pierna izquierda por delante, descansando las manos en la rodilla izquierda. Flexiona tu pierna izquierda, alejándola de la derecha. Mantén 30 segundos y cambia de lado.
- Estiramiento de isquiotibial tumbado - Tumbado boca arriba, mantén ambas piernas rectas, elevando tu pierna derecha hacia el cielo. Utiliza una toalla o un cinturón para tirar de la pierna hacia ti. Flexiona las dos caderas mientras lo haces. Aguanta un minuto y cambia de lado.
5 BATIDO RECONSTITUYENTE
Después de correr tienes 30 minutos para mantener a raya el estrés causado por el ejercicio, como el cortisol, una hormona producida por el cuerpo durante el ejercicio que inhibe la recuperación muscular. La ingesta de proteína y carbohidrartos facilita la reposición muscular. La mezcla ideal: mezcla un vaso de leche de arroz o de almendras, una cucharada colmada de proteína de suero, un poco de polvo de cacao, un puñado de avena, fresas y un poco de té verde. No te olvides de rehidratarte, bebiendo líquidos durante las tres horas siguientes al entrenamiento. Un buen truco: mezcla agua con un pellizco de sal y un limón exprimido, así el sodio ayuda a tu organismo a absorber mejor el líquido".
6 UN BAÑO HELADO
Aviso: va a doler. Llena la bañera de agua fría y cubitos de hielo (la temperatura deberá ser de unos 10 grados) y remojarte durante 10 minutos. La causa de la tortura: reduces la inflamación y contraes los músculos, lo que drena el desecho metabólico y cura las pequeñas roturas musculares. Si no puedes soportarlo, al menos evita el baño caliente. Aunque te puedas encontrar mejor, no ayuda a recuperar. Al día siguiente te notarás más dolorido.
7 DULCES SUEÑOS
El último consejo es el más placentero: duerme lo máximo posible. Cuanto más, mayor reparacion muscular. Una investigación de la Universidad de Chicago demostró que los individuos con poco sueño metabolizaban la glucosa de un modo menos eficiente, lo que implica que los atletas que duermen poco pueden recuperar peor. La mayor parte de individuos sanos deberían dormir entre 8 y 12 horas durante 2-3 noches para recuperarse completamente de la falta de sueño.

fuente: www.runners.es

REPITE RODAJES PARA EVALUAR TU FORMA

Elige una sesión y hazla una y otra vez para saber en qué estado estás.



Cada corredor tiene un entrenamiento recurrente, puede ser una sesión de series, una salida a ritmo de carrera o un test sobre una distancia determinada que completa más de una vez durante su ciclo de entrenamiento. Ya sea porque estás preparando una competición o porque corres para mantenerte en forma, hacer el mismo entrenamiento con regularidad te permite medir tus progresos y comparar tu condición física en el transcurso de meses o incluso años. Cuando tienes algún evento en mente, te ayuda a establecer metas realistas. Cuanto más corta sea la prueba que quieres preparar más intenso debería ser tu entrenamiento recurrente y con menor frecuencia deberías realizarlo. Aquellos corredores que estén preparando un 5-K o un 10-K deberían hacerlo al menos dos veces antes de la carrera, con 4-6 semanas de separación entre ellos. Para los de medias y los maratonianos se recomiendan entrenamientos recurrentes más frecuentes, cada 3-5 semanas, para permitir que el cuerpo incremente su resistencia e interiorizar el ritmo de competición. No importa la distancia que hayas elegido, aquí te mostramos cómo realizar entrenamientos recurrentes para asegurarte el éxito el día D.
TU CARRERA: 5-K
  • OBJETIVO: GANAR VELOCIDAD
    A no ser que sea tu primer 5-K, lo más probable es que quieras conseguir algo más que acabarlo. Si quieres correr rápido, la mejor manera de desarrollar la velocidad es una pista de atletismo. Para cuando realices este entrenamiento por última vez, 10 días antes del día de tu objetivo, deberías ser capaz de correr todas las series por debajo del ritmo de carrera sin problemas.
  • SESIÓN Calienta durante 10 minutos y haz 4 rectas (en progresión, no a tope) para preparar las piernas de cara al esfuerzo intenso. A continuación, corre 600m a ritmo de 5-K o por debajo; trota suavemente durante 200m; vuelve a correr a un ritmo fuerte durante 400m y trota suave durante200m; ritmo fuerte de nuevo durante 300m y trote suave de 100m y finalmente ritmo fuerte durante 200m. Dale una vuelta a la pista a ritmo suave y repite todo el ciclo de nuevo. Los corredores con más experiencia si lo desean pueden hacer un tercer ciclo. Termina la sesión con un trote suave de diez minutos.
TU CARRERA: 10-K
  • OBJETIVO: APRENDER A CONTROLARTE
    Deberás contenerte durante la primera parte del entrenamiento y terminar fuerte, lo que te ayudará a luchar contra la tendencia a salir demasiado fuerte de inicio. Además, cubrir casi tres cuartas partes de la distancia de la carrera a un ritmo exigente te proporcionará una inyección de confianza importante. Acudirás a la carrera más relajado porque sabes que puedes hacerlo.
  • SESIÓN Tras un trote de 10 minutos y cuatro rectas, haz 3 series de 2,5km. Corre la primera a un ritmo ligeramente inferior a tu ritmo de 10-K, la segunda al ritmo que tienes pensado para la carrera y la tercera un poco más rápido que tu ritmo objetivo. Recupérate entre series con tres minutos de trote suave. Finaliza la sesión con 10 minutos suaves.
TU CARRERA: MEDIA MARATÓN
  • OBJETIVO: RITMO DE COMPETICIÓN
    Si realizas sesiones estándar de ritmo controlado de 10 kilómetros o más a ritmo de competición vas a quedar exhausto. Puedes dividir tu entrenamiento en tres segmentos y correr a ritmo de carrera, con descanso entre segmentos. De esta manera acabas corriendo a ritmo de carrera durante más tiempo con el mismo esfuerzo. Esto resulta muy importante porque todo el kilometraje que hagas a ritmo de carrera hará que cada vez te encuentres más cómodo y corras de manera más eficiente a ese ritmo.
  • SESIÓN Calcula el 15% de tu tiempo objetivo: para una media en dos horas, por ejemplo, eso serían 18 minutos. Tras un calentamiento de 10 minutos, haz tres series de 18 minutos a ritmo de carrera; descansa trotando suavemente durante tres minutos entre series. Termina la sesión con un trote de 10 minutos. Cada vez que hagas este entrenamiento, añádele un minuto a cada serie hasta que cada una tenga un máximo del 20% de tu tiempo objetivo (para una media en 2 horas eso serían 24 minutos).
TU CARRERA: MARATÓN
  • OBJETIVO: MEJORAR LA RESISTENCIA
    Hacer una tirada larga a un ritmo exigente pero asumible contribuye a mejorar el tipo de resistencia específica que necesitarás cuando te pongas el dorsal. Contribuirás a que el cuerpo sea más eficiente a la hora de utilizar energía a ritmo de competición. Haz un entrenamiento de este tipo en lugar de uno a un ritmo lento cada 3-5 semanas.
SESIÓN Comienza corriendo 10 minutos a tu ritmo normal de rodaje largo y ve incrementando el ritmo gradualmente durante 15minutos hasta que estés corriendo aproximadamente entre 15 y 20 segundos por kilómetro más lento que tu ritmo de carrera (de maratón en este caso). Mantén ese ritmo hasta que hayas completado el 60% del tiempo que tienes pensado hacer en el maratón; por ejemplo, 2 horas y 24minutos para un maratón en 4 horas (pasar de 2:30 no es aconsejable, o más bien recomendable, en ningún plan).
INTERPRETA TUS RESULTADOS
Elabora un plan según tu rendimiento en estos entrenos recurrentes:
Has completado todos los entrenamientos a ritmo correcto. Te pareció fácil.
  • QUÉ SIGNIFICA Estás en mejor forma delo que esperabas. Deberías lograr tu objetivo con facilidad.
  • CÓMO PROCEDER Cumple con tu plan de carrera para la primera mitad de la prueba y acelera en la segunda mitad si te sientes con fuerza.
Has completado todos los entrenamientos a ritmo correcto. Se te hizo duro.
  • QUÉ SIGNIFICA Se supone que estos entrenamientos deben ser duros. Estás en la forma en la que esperabas estar.
  • CÓMO PROCEDER Sigue tu plan de carrera. Si sale mal día puede que tengas problemas para lograr -tu objetivo. Si ese es el caso, elige un plan B entre 2 y 6 semanas más tarde (cuanto más tiempo de recuperación mayor distancia podrás elegir) para intentarlo de nuevo.
Has completado los primeros entrenamientos algo lento, pero los últimos a ritmo correcto.
  • QUÉ SIGNIFICA Has mejorado tu condición física con el transcurso de la temporada y es probable que seas capaz de correr en tu tiempo objetivo.
  • CÓMO PROCEDER Cumple con tu plan de carrera. Si no se te da bien elije una segunda prueba y actúa como se describe en el párrafo anterior.
Has completado los primeros entrenamientos a ritmo correcto, pero los últimos algo lento.
  • QUÉ SIGNIFICA Tu condición física se ha estancado o ha disminuido con el transcurso dela temporada.
  • CÓMO PROCEDER Vuelve a enfocar tu objetivo en base a los ritmos que has sido capaz de mantener recientemente. Revisa tu entrenamiento -¿has estado enfermo o lesionado? ¿Te has perdido sesiones de calidad en tu plan?- para determinar qué es lo que ha salido mal.

LOS CLÁSICOS ERRORES ENTRENANDO MARATONES

Un maratón ofrece 42,195 kilómetros de posibilidades. Evita estos 10 clásicos errores de entrenamiento y competición para que el día D sea definitivo.

Han pasado un par de horas desde que atravesaste la línea de meta de tuúltimo maratón. Cerveza en mano brindas por una carrera que preferirías olvidar lo antes posible. El periodo de preparación te obligó a saltarte muchos desayunos de domingo con los niños y el precio del dorsal y el viaje le pegó un buen bocado a tu cuenta corriente. Peor todavía, en vez de lograr esa mejor marca personal que habías apostado con tu grupo de entrenamiento acabaste obstaculizado por paradas técnicas en el baño, molestias con la ropa y un muro infranqueable en mitad de carrera. ¿Por qué todo te salió tan mal?

No siempre los errores son propios de los novatos en competición. Hasta los corredores más experimentados han pasado por los mismos problemas anteriormente. ¿Cómo solucionarlo? Lo mejor es aprovecharse de la ayuda de los mejores entrenadores. Su asesoramiento te servirá para que la próxima vaya de fábula. Sigue leyendo y benefíciate de los errores de cientos de corredores.
ERROR 1: ENTRENÉ MAL
  • ¿Vives en una zona montañosa? Quizá imagines que tus pulmones están lo suficientemente entrenados para que, una vez bajes a competir a nivel del mar, te conviertas en un súper maratoniano. Pues no creas que trotar arriba y abajo del monte a bajas temperaturas es lo mejor para preparar una carrera húmeda en el paseo marítimo de una ciudad levantina.¡Error! El entrenamiento en zonas lo más parecidas posibles a las de la competición de destino es esencial para que tu cuerpo se adapte al terreno y al circuito de la prueba objetivo.
LA LECCIÓN: ADAPTA TU ENTRENAMIENTO A LA CARRERA
Si tienes que viajar para competir fuera de casa quizá no esté en tu manocontrolar el cambio horario, climático y de altitud. Vale, pero sí puedes saber la temperatura promedio en esas fechas, el perfil de la carrera y planificar tu preparación acorde a estos parámetros. Un entrenamiento específico es la clave. Un ejemplo: si vas a enfrentarte a una prueba en ruta deberías dedicar dos terceras partes de tu entrenamiento (las tiradas largas y algunas series) al asfalto. ¿Por qué? Porque así tu cuerpo se acostumbra al impacto y al movimiento repetitivo de la carretera. Deja los caminos, bosques y parques para los rodajes suaves, de recuperación y de cuestas, para así evitar las lesiones por estrés. ¿Y el clima? Si tu competición se desarrolla en una ciudad calurosa trata de correr en las horas centrales del día y, si puedes, no lleves ropa demasiado fresca. Hay casos especiales, como el de Chris Clark que, en la preparación de los Trials para el maratón femenino deSydney 2000, llegó a correr 30 kilómetros en una cinta de correr con la calefacción a tope. A ella le funcionó, ya que ganó la carrera, pero tampoco hace falta que tú lo lleves al extremo. Presta atención también a la altitud. Si vives por encima de los 2.000 metros no estará mal que te muevas en coche a un lugar algo más bajo para entrenar un par de tiradas largas a ritmo de maratón. Y viceversa: si vives a nivel del mar y tu carrera se hace en altitud deberías subir al monte para algunos entrenamientos. Hacer cuestas a alta intensidad te ayudará a acostumbrarte a rendir sin oxígeno. Y no te olvides de ser realista: deberías tener una predicción de tiempo entre 5 y 15 segundos más por kilómetro si vas a competir por encima de los 1.600 metros de altitud, si el recorrido es plano, y un poco más lento todavía si el circuito presenta'toboganes'.
ERROR 2: ME FALLÓ LA CABEZA
  • Una historia típica: te apuntas al maratón que se realiza en tu ciudad de residencia. ¿Partes con ventaja? Según los expertos, sí, ya que entrenar en el circuito real constituye la preparación física y mental ideal para el día de la competición. Pero también te puede jugar una mala pasada: para los participantes del Rock 'n' Roll Marathon de Madrid quizá no haya terreno más conocido que la Casa de Campo, pero éste es el punto en el que muchos comienzan a sentirse flojos mentalmente pese a saber con exactitud cada repliegue del terreno. La caída de ritmos para la mayor parte de los participantes acontece justo al salir de allí. Quizá esa experiencia previa hace que la mente trabaje demasiado en la estrategia de carrera, lo que puede acabar 'fundiéndote los plomos'. Una pena.
LA LECCIÓN: ENTRENA CUERPO Y MENTE
Estudia bien el perfil de elevación del circuito, y planifica los entrenamientos de tal manera que se asemejen al terreno al que te enfrentarás el día D. Si la prueba es rica en 'toboganes' entrena un día por semana en terreno sinuoso. Si corres suave cuesta abajo lo harás de un modo más suave y eficiente para absorber los impactos en los cuádriceps de la mejor manera, y también la transición a la cuesta arriba cuando tus músculos están fatigados del trabajo excéntrico de la bajada. Algunos ejercicios de fuerza, como la zancada larga de espadachín y las sentadillas, le vendrán de perlas a tu marca. Al final del entrenamiento, cuando ya estés cansado, añade un par de cuestas. Te vendrán muy bien. Para evitar el agotamiento mental, visualiza la competición y dedícate mantras motivacionales. Un par de semanas antes de la competición imagínate subiendo una cuesta a tope de potencia, rodillas arribas, brazos sueltos y respirando profundamente. No te olvides de las palabras que te inspiren, como “adelante”, “arriba” o “fuerza”. Dibuja mentalmente estos conceptos y recuerda que la competición se disputa kilómetro a kilómetro. No trates de ir más rápido de lo que debes ni te vuelvas loco. Permanece tranquilo.
ERROR 3: PASÉ DE COMER
  • La espectacular salida, ese niño que te choca la mano, el paisaje del kilómetro 3, controlar los tiempos, disfrutar con las bandas musicales… y, sin darte cuenta, te plantas en el kilómetro 21 sin haberte echado nada a la boca. Ni se te ocurra pensar en guardarlos geles de glucosa para cuando realmente hagan falta: probablemente para cuando eches mano ya tengas el clásico rictus del que sufre un considerable bajón de azúcar en sangre. ¡KO técnico! Y es que una vez que caes en el pozo es prácticamente imposible recuperarse. Si quieres volver a llenar el depósito deberías tener en cuenta que es necesario el oxígeno tanto para digerir como para abastecer de sangre a los músculos. Si los corredores se pasan de rosca acabarán con un montón de alimento en el estómago y con serias dificultades para transportarlo allá donde es necesario.
LA LECCIÓN: ENTRENA EL AVITUALLAMIENTO
Mientras te preparas, haz todos los experimentos posibles de avituallamiento antes y durante la carrera y, una vez sepas lo que te va bien, quédate con ello. Se recomiendan entre 75 y 125 gramos de carbohidratos en el desayuno (un par de tostadas o cereales y un plátano). Si quedan unas cuantas horas hasta el momento de salida tómate una barrita energética dos horas antes de la salida y no te olvides la bebida energética durante el rato de espera en el cajón de salida. Un corredor promedio quema aproximadamente su peso en calorías en cada kilómetro, por lo que deberías comenzara avituallarte al llegar al kilómetro 10 y tratar de reponer entre un 25 y un 30 por ciento de las calorías totales quemadas en los 32kilómetros siguientes. Si pesas 75 kilos, calcula entre 500-600 calorías (unos 5 o 6 geles de glucosa).
ERROR 4: LLEGUÉ TARDE
  • No falla. La típica cena de la noche anterior a la carrera que se alarga demasiado. Te cuesta encontrar un taxi que te lleve al hotel, te desvelas y te presentas en la línea de salida habiendo dormido poco o casi nada justo la velada esencial, la que todos los entrenadores consideran clave ya que los nervios pueden pasar factura. Si te pasas las horas previas a la carrera estresado olvídate de conseguir una buena marca en maratón: tus piernas te recordarán todo el descanso perdido en losmomentos clave.
LA LECCIÓN: LLEGA PRONTO
¿Compites fuera de casa? Tu organismo necesita unas 24 horas para recuperarse de la deshidratación y la constricción que supone una cabina de avión presurizada. Si quieres minimizar el efecto, olvídate del alcohol y de la cafeína (ambos muy diuréticos), llévate tu propia agua y ponte las medias de compresión durante el vuelo. Deberías estar en tu destino en torno a 48 horas antes de la salida para que puedas hacer un rodaje suave de 30 minutos al aterrizar, dormir, visitar la feria y descansar la noche antes de la carrera. Busca un hotel cercano a la feria o a la salida si eres dormilón. ¿Y si corres en casa? Como mínimo plántate en la salida una hora antes del disparo para coger tu dorsal, comprobar el material, ir al baño y colocarte en tu cajón20 o 30 minutos antes de empezar. Así no tendrás que vaciar tus depósitos de glucógeno por tener que esprintar hasta la salida.
ERROR 5: COMÍ DEMASIADO
  • No hay peor enemigo para un maratoniano en los días previos a la carrera que un bufé libre de un hotel. “Estoy cargando hidratos”, es la típica excusa del corredor pillado in fraganti. Al día siguiente notarás el estómago pesado y te moverás peor, por mucho que trates de compensar la pesadez con sales de frutas. Sorpresa: ninguna. Las grasas típicas del queso y de las salsas de carne hacen más pesada tu digestión. Si te vas a dormir justo después de una cena copiosa te levantarás nervioso y con una buena cantidad de comida sin digerir en los intestinos. Como poco, te lastrará. Y, en el peor de los casos, te obligará a visitar el servicio.
LA LECCIÓN: CARGA CONSECUENTE
Tras meses de entrenamiento los depósitos de glucógeno (el azúcar en sangre) de los corredores se encuentran entre el 50 y el 60 por ciento de su capacidad óptima. Para poder aguantar hasta cuatro horas de ejercicio necesitan rellenarse (cargar carbohidratos) desde tres días antes de la carrera. Tómate 8 gramos de carbohidratos por cada kilo de peso al día. Sipesas 75 kilos, calcula 600 gramos de hidratos diarios (lo que supone un 90% del total de la ingesta). Intenta evitar las comidas ricas en fibra en los días previos, como los frutos secos, las semillas, las frutas con piel, y el zumo con pulpa, ya que todos estos alimentos dejan residuos en el intestino. Mejor plátano o melón, zumo sin pulpa, arroz blanco, pasta y pan, mejor blanco que integral por su bajo contenido en fibra. El día antes de competir aumenta la comida y reduce la cena para que tengas todo el tiempo necesario para la digestión.
ERROR 6: MAL VESTIDO
  • Antes de que el pelo se convierta en un problema es mejor tenerlo a raya. Y, si hace calor, quizá mejor una visera que una gorra que no transpire en su parte superior. ¿Por qué no tener cuidado por todo tipo de detalles, incluso los que parecen insignificantes? Caso similar al de las gafas de sol. ¿Quieres pasarte toda la carrera guiñando los ojos por la claridad? Al final ese estrés se reproduce en tu marca. Ni que decir tiene que estrenar material te hace un firme opositor a la tragedia. Lleva bien estudiado lo que te pondrás el día de la carrera para evitar problemas.
LA LECCIÓN: CAPAS Y CAPAS
Antes de partir, haz una lista de todo lo que quieres llevar, incluso minucias como unos cordones extra si eres un enfermo minucioso. No te olvides de hacer check tras meterlos en la bolsa. Lo ideal es tener preparados tres atuendos: uno en previsión de bochorno, otro de frío que pela y un tercero que consista en una malla corta y una camiseta de manga larga por si no está claro qué tipo de día saldrá. Arriba puedes elegir entre visera, gorra transpirable o gorrito para calentar. ¿Y si la temperatura cambia durante la carrera? Llévate unos manguitos o una camiseta de manga larga ligera que puedas anudarte después a la cintura. La única ropa cara o con valor sentimental que deberías llevar es la primera capa. Es mejor pasar un poco de frío al principio que preguntarse a los diez minutos de empezar si realmente era necesario llevar tanto encima.
ERROR 7: FRÍO Y HÚMEDO
  • Si ha llovido en la víspera o todavía está fresco el rocío de la mañana elcésped cercano a la línea de salida se puede convertir en un barrizal impracticable. Si has de llegar con mucho tiempo al lugar de salida lo mejor es llevarte lo necesario para no enfriarte: bolsas de basura, un saco de dormir desechable o un traje de pintor, todo sea para mantenerte en calor (lógicamente la estética pasa a un segundo plano).
LA LECCIÓN: KIT DE SUPERVIVENCIA RUNNER
Nueva York y Boston son dos claros ejemplos de esperas multitudinarias antes del pistoletazo de salida. Si es tu caso, llévate una bolsa de basura para sentarte, un periódico o revista para leer y una sudadera vieja para tirar antes de salir. Ten en cuenta que esa ropa se entrega después a los más necesitados.
ERROR 8: SALÍ DEMASIADO RÁPIDO
  • Típico de ansiosos. Da igual que estén junto a más de 20.000 corredores o en una carrerita de poco menos de un millar. Es cierto que es difícil resistirse a la energía del disparo de salida. Lo malo puede llegar después, cuando te das cuenta en el kilómetro cinco de que vas muypor encima del ritmo previsto. Una locura de la que sólo se puede salir de un modo: bajando bastante el ritmo para ponerse al nivel deseado.
LA LECCIÓN: AGUANTA LOS CABALLOS
Muchos corredores tienden a ‘ganar tiempo’ al principio de la carrera. Unerror imperdonable, porque de ese modo te cargas los depósitos de glucógeno desde el primer momento. Lo mejor es que te tomes los dos primeros kilómetros como un calentamiento, después ir un poco más lento que el objetivo (mira el cuadro de al lado para conseguir llegar fuerte a la meta). Si vas mucho, pero mucho más lento en los primeros kilómetros que el ritmo objetivo, no te preocupes. Tienes 40 kilómetros por delante para compensarlo.
ERROR 9: UNA META INFRUCTUOSA
  • Son múltiples los casos de corredores que, tras ver a sus familiaresantes de cruzar la línea de meta, han de esperar casi una hora a terminar el periplo de la manta térmica, la medalla, el Gatorade y el ropero. Después de aquello puede que sea difícil encontrarte a tus familiares y que aflore el pánico por ambas partes, algo fácilmente evitable.
LA LECCIÓN: HAZ UN PLAN POST CARRERA
El día anterior buscad un punto de encuentro a una distancia prudencial de la línea de meta y lejos de la zona de paso de corredores. Lo mejor, un par de manzanas al lado. A veces las zonas de reunión de la organización tampoco son la mejor opción, aunque suene extraño. Si no eres de buena orientación, escríbete las instrucciones en el anverso de tu dorsal. Si puedes, dale a tu gente un buen globo para que se distingan a lo lejos. Y poned una hora límite: si no os habéis encontrado entonces, vuelve al coche o al hotel.
ERROR 10: OLVIDÉ DIVERTIRME
  • Otro clásico. Pasar demasiado tiempo obsesionándose por qué calcetines elegir, qué sabor de gel utilizar, ponerse nervioso pensando en la zona de salida o mirar compulsivamente el reloj cada kilómetro. Por suerte la voz de la conciencia debería obligarte a callar y recordar por qué haces estas cosas. Entonces, las voces de ánimo se hacen cada vez más audibles y uno se viene arriba. Lo más importante de todo, por encima de estos diez consejos, y de que los pongas en práctica, radica en disfrutar del momento. En agarrar de la mano a tu familia, a tu pareja, a tu amigo al final de los 42 kilómetros y 195 metros de la lucha con Filípides. De pensar que, después de todo el esfuerzo, de todo el tiempo sacrificado por y para el maratón, sólo queda pensar una cosa: esto es, ante todo, divertido.
CORRE EL MARATÓN A TU RITMO Comienza lento, coge carrerilla y mantén después
Durante el km 1:
  • 60 segundos más lento que el ritmo objetivo.
Durante el km 3:
  • 30 segundos más lento que el ritmo objetivo.
Durante el km 5:
  • 15 segundos más lento que el ritmo objetivo.
Durante el km 6-8:
  • Alcanza el ritmo objetivo.
Durante el km 10-21:
  • Llega poco a poco a 5-10 segundos más rápido que objetivo.
Durante el km 21-30:
  • 5-10 segundos más rápido que el ritmo objetivo.
Durante el km 31-40:
  • Trata de mantener el ritmo objetivo.
Durante el km 40-42,195:
  • Dale duro y acaba con fuerzas.
fuente: www.runners.es

CÓMO LUCHAR CONTRA LA HUMEDAD CORRIENDO

En verano es tan importante prestar atención al calor como a la humedad.


Los corredores a veces nos obsesionamos con las previsiones meteorológicas, buscando el momento más fresco del día para salir a correr. Pero la temperatura no es lo único que cuenta, también está la humedad. Según George Chiampas, director médico del maratón de Chicago, de todos los parámetros que se miden para evaluar el riesgo por calor de los corredores, la humedad es el factor principal. La humedad hace que los entrenamientos estivales sean aun más duros, porque cuanto mayor es el contenido de humedad del aire, más caliente parece. Un día con una temperatura de 31ºC y una humedad relativa justo por debajo del 40%, por ejemplo, producirá una sensación térmica de 31ºC, que es cálida. Pero cuando la humedad alcanza el 70%, esos mismos 31ºC parecerán 38ºC. A menos que tengas la suerte de vivir en un lugar muy seco, puedes seguir estos consejos para enfrentarte sin riesgos a tus entrenamientos en los días en que tengas condiciones de temperatura y humedad elevadas.
¿POR QUÉ IMPORTA LA HUMEDAD?
Cuando corres, la temperatura corporal central aumenta de forma fisiológica y las glándulas sudoríparas producen gotitas de sudor para que eliminen el exceso de calor al evaporarse en la superficie de la piel. Sin embargo, la humedad impide que el calor se evapore, por lo que permanece en el cuerpo. Los días cálidos y húmedos, sin brisa, careces de un método clave para disipar el calor corporal que acumulas, lo que puede hacer que correr sea peligroso.
Si el cuerpo se calienta y se deshidrata, pasa a modo de supervivencia,reservando el flujo sanguíneo para los órganos esenciales (para mantenerte con vida) y la piel (para regular la temperatura). La disminución del flujo sanguíneo al aparato digestivo hace que la digestión de las bebidas y geles deportivos sea difícil, lo que puede causar náuseas. También puedes notar que eres más propenso a tener flato cuando estás sobrecalentado, sobre todo si tu respiración se vuelve superficial e irregular. Además, la frecuencia cardíaca aumentará a medida que tu corazón y tus pulmones hagan un esfuerzo extra para intentar llevar oxígeno a todo tu cuerpo.
Pero eso no es todo. Si sigues corriendo, la temperatura de tu cerebro aumentará, lo que empeora las cosas. Disminuirá tu capacidad de percibir tu propia temperatura corporal (los corredores suelen sentir frío o tener piel de gallina cuando están sobrecalentados). También puedes empezar a perder el control de tu biomecánica corporal (tu técnica de carrera y tu pisada se volverán torpes) y tus capacidades mentales pueden alterarse (te sientes mareado o desorientado).
A medida que la humedad aumenta, la sobrecarga térmica y la fatiga prematura se incrementan de forma exponencial, por lo que correr a tu ritmo normal puede parecer muy difícil. Sentirse lento en un día cálido y húmedo no significa que estés en baja forma o que pases por un bajón mental. No es más que la respuesta física de tu organismo a un ambiente estresante.
Hay corredores que toleran mejor el calor y la humedad. El tamaño corporal es un factor que también importa. Cuanta más masa corporal tengas, más capacidad de aislamiento posee tu cuerpo, más carga soportas y más calor produces, lo que facilita el sobrecalentamiento. La edad es otra variable que influye. Con el tiempo, el cuerpo tolera menos el calor; los cambios relacionados con la edad que se producen en las glándulas sudoríparas reducen la producción de sudor y disminuyen la capacidad de enfriamiento del cuerpo.
EN GUARDIA CONTRA EL CALOR
Hay que tener en cuenta que la composición del sudor varía. Algunas personaspierden más sodio en el sudor que otras, lo que puede influir en el rendimiento y aumentar el riesgo de padecer calambres si no se toman suficientes electrólitos. Otro factor que influye es el lugar donde vivas. Puedes tardar unos 10-14 días en aclimatarte a unas condiciones cálidas y húmedas. Las personas que entrenan en zonas húmedas estarán acostumbradas a este tipo de condiciones y es probable que rindan mejor en una carrera de agosto en una zona costera que alguien que viaje para correrla desde una zona más seca. Tendemos a creer que los mejores momentos para correr son a primera hora de la mañana o por la tarde, o bien en los días nublados y lluviosos en los que no hace demasiado calor. Pero en cualquiera de esos momentos, la humedad puede estar disparada.
Cuando consultes la previsión meteorológica, no prestes atención solamente a la temperatura. El índice de calor combina la temperatura con la humedad relativa para informarte de la temperatura aparente, que es la sensación de calor ambiental. La humedad relativa no es un factor importante hasta que alcanza valores de alrededor del 40%. Por debajo de esa cifra, puedes correr con comodidad, mientras que por encima, tu rendimiento puede verse afectado. Por ejemplo, en un día de 24ºC con una humedad relativa del 0%, la sensación será de 20,5ºC. En cambio, con una humedad del 100%, esos 24ºC parecerán 26,5ºC (aunque no existe una fórmula sencilla para calcular el índice de calor, es fácil encontrarlo en las páginas web de previsiones meteorológicas y en aplicaciones para móviles). Las agencias de meteorología emiten avisos por calor cuando se prevé que el índice alcance valores peligrosos durante al menos 2 días consecutivos.
En estas condiciones, si quieres realizar un entrenamiento de calidad, lo mejor es que optes por hacerlo en una cinta de correr en una habitación con aire acondicionado. De lo contrario, elige un camino por la sombra (en lugar de correr por el asfalto, que absorbe el calor), corre cerca de ríos o lagos (las masas de agua proporcionan condiciones más frescas) y realiza pausas caminando. Es esencial hidratarse adecuadamente y olvídate de los objetivos basados en el crono. Corre por sensaciones en vez de por el ritmo. Cuando las temperaturas pasan de los 24 a los 32ºC, la frecuencia cardíaca puedeaumentar 10-20 latidos por minuto, lo que hará que la sensación de esfuerzo sea mucho mayor. Si añades humedad a la mezcla, el efecto será aun más marcado.
Debes estar atento a los primeros signos de alerta del agotamiento por calor y del golpe de calor: fatiga, náuseas, mareos, cefalea, hormigueos en la piel y confusión. Emprende la retirada si sientes cualquiera de estos síntomas, aunque no hayas acabado tu entrenamiento o aunque aún estés lejos de la línea de meta. Pero también hay buenas noticias: puedes enseñar a tu cuerpo a responder con más eficacia en condiciones de calor. Apúntate a una carrera en la segunda mitad del verano que te permita acumular varias semanas de entrenamientos con calor, de modo que tengas que esforzarte menos que si fuese a principios de la temporada. Además, todo lo que entrenes en estas condiciones te ayudará a que los entrenamientos de otoño te parezcan más agradables.
Mantente Fresco
Sigue estos consejos cuando el calor y la humedad aumenten
HIDRÁTATE BIEN
  • La cantidad de agua que necesitas depende de tu estado de forma física y de tu tamaño corporal, pero puedes seguir estas normas. Al menos cuatro horas antes de salir a correr, bebe 450-600ml (o hasta que el color de la orina sea amarillo claro). Durante el entrenamiento, intenta beber 100-150ml cada 15 minutos. Si vas a correr más de una hora, añade 100-150ml de bebida deportiva, que contiene electrólitos reguladores del sudor y carbohidratos energizantes, cada 15 minutos.
LA GORRA, EN CASA
  • Tu cuerpo libera calor por la cabeza. Llevar una gorra cubre la zona del cuero cabelludo, lo que impide este proceso. Para la protección contra el sol, es más recomendable una visera (además del protector solar, por supuesto).
CORRE POR EL LATERAL
  • Si corres en grupo, recuerda que hacerlo muy cerca de otros corredores te expone a su calor corporal, lo que aumenta la temperatura de tu cuerpo. Además, en una carrera, si corres más cerca de los laterales del recorrido en lugar de por el centro, tendrás más fácil el acceso al agua, las esponjas y los aspersores.
COME SALADO
  • La sal ayuda a tu cuerpo a retener y redistribuir el agua. Intenta añadir sal a tus comidas cuando el clima sea más húmedo.
fuente: www.runners.es