martes, 10 de junio de 2014

¿NO PUEDES SALIR A CORRER? ¡ENTRENA EN CASA!


Lo tienes todo preparado para salir a correr pero, de repente, se pone a llover y te rompe los esquemas, ¡que no vuelva a pasar! Es mejor tener un plan B para estas situaciones. Te puedes ejercitar perfectamente sin salir de casa y sin equipamiento específico (elípticas, cinta de correr, mancuernas, etc.), por eso te mostramos como puedes tonificar tus grupos musculares realizando diferentes ejercicios de autocarga y sólo sobre una alfombra o toalla, con el uso de gomas y con algún que otro objeto casero como sillas o botellas a modo de pesas. El entrenamiento en casa puede tener sus limitaciones, pero puede ser efectivo.
El ejercicio con autocargas consiste en realizar ejercicios sencillos con el peso del propio cuerpo. Pueden realizarse sin ningún tipo de material (ejercicios sólo con manos libres) o ayudándote de objetos que permitan localizar mejor el esfuerzo (espalderas, barras fijas, escaleras horizontales, etc.,). Es el sistema más básico del entrenamiento de fuerza, por lo que nos servirá de base para la utilización posterior de otros sistemas más complejos, siendoidóneo para principiantes. Principalmente se utiliza para mejorar la fuerza de base (construcción), y la fuerza resistencia cuando se realizan muchas repeticiones de cada ejercicio.

ESTRUCTÚRALO CORRECTAMENTE

  • Número de ejercicios por sesión: de 10 a 20.
  • Número de repeticiones por ejercicio: en función del objetivo deseado, de 6 a 30.
  • Pausa entre ejercicios: de 20 segundos a 1 minuto (en función del número de repeticiones, de la velocidad de ejecución, de la intensidad del ejercicio, etc.).
  • Formas de progresión: aumentando el número de ejercicios a realizar por sesión, disminuyendo el tiempo de pausa entre ejercicios y aumentando la dificultad de cada ejercicio. Disponemos de tres vías para ello:
1.- Variando la situación de las palancas: de esta forma produciremos una mayor carga del peso corporal sobre la zona que hayamos elegido. Por ejemplo, en los ejercicios de “tierra inclinada” se descarga cierta cantidad de peso sobre los brazos, que aumenta a medida que el centro de gravedad va desplazándose hacia el punto de apoyo de las manos.
2.- Aumentando el número de repeticiones a realizar en cada ejercicio (más repeticiones, mayor incidencia en la fuerza resistencia).
3.- Aumentando la velocidad de ejecución. En general, al no trabajar con cargas máximas no interesan los movimientos lentos. A mayor velocidad de ejecución, mayor incidencia en la potencia.
Para mantener la intensidad del entrenamiento y para que sea más dinámico, es conveniente estructurar los ejercicios de autocarga en circuito. El entrenamiento en circuito es un modo de entrenamiento que consiste en completar un recorrido de “X” estaciones o ejercicios.
Organiza los ejercicios para que no se trabajen los mismos grupos musculares en dos ejercicios seguidos y busca atender de forma armónica a todas las partes del cuerpo (miembro superior, tronco y miembro inferior). Según como se organice el circuito, se pueden trabajar todos los tipos de fuerza, en tu circuito puedes utilizar peso como medio de trabajo (botellas de agua, cartones de leche, paquetes de arroz, etc.). Adapta el peso a tus posibilidades individuales y trabaja primero los grandes grupos musculares y luego los más pequeños. Conviene ir alternando el trabajo de los distintos grupos musculares (brazos, tronco, piernas) con el fin de permitirles una mejor recuperación. Es fundamental realizar los ejercicios correctamente para no adquirir posturas inadecuadas que a la larga puedan provocar lesiones.
En tu circuito también puedes incluir un sistema de entrenamiento basado en contracciones isométricas, por lo que no existirá movimiento en tus articulaciones. Es un sistema duro y aburrido y no debes aplicarlo como sistema único de entrenamiento de fuerza, sino que debes combinarlo con otros sistemas dinámicos en tu circuito. Las contracciones son de corta duración (entre 4 y 6 segundos), realizadas con esfuerzo máximo y contra resistencias inamovibles. Los ejercicios deben aplicarse en tres ángulos diferentes, siendo 45°, 90° Y 135° los más utilizados.

CIRCUITO DE 15 ESTACIONES

A continuación, un ejemplo de circuito con 15 estaciones para hacer en casa (no olvides calentar y estirar al finalizar la sesión):
  • Flexiones de brazos.
  • Sentadillas.
  • Multisaltos.
  • Elevaciones laterales de hombros con botella.
  • Abdominales.
  • Subir y bajar del step (45 minutos).
  • Fondos de tríceps en la silla.
  • Elevaciones frontales de hombro con botella.
  • Isométrico (apoyado en la pared sentado 90º (45 segundos).
  • Elevación de talones.
  • Lumbares.
  • Saltar a la comba (45 segundos).
  • Curl de bíceps con botella.
  • Isométrico (plancha lateral, 45 segundos).
  • Pasos de baile (estas en casa y nadie te ve, disfruta).
Puedes estructurar estos ejercicios según tu objetivo, con 3 series de 15 repeticiones, o bien, alcanzar las 5 series de entre 6 y 10 repeticiones de manera que la sesión pueda llegar a tener una duración de entre 35-45 minutos.
Si tuvieras bicicleta estática o cinta de correr, podrías complementarlos con estos ejercicios, pero si no tuvieras este aparataje, prueba a combinarlos saltando a la comba, con pasos de baile, con step, o mejorando tu coordinación con los multisaltos, puedes hacerlos variando la altura, la longitud, con distintos apoyos, salvando obstáculos, con diferentes posiciones de partida y llegada, en escaleras y un largo etcétera.

fuente: foroatletismo.com

¿CUÁNTO HAY QUE CORRER PARA PREPARAR UNA CARRERA?


En este artículo intentaremos asesorarte sobre varias estadísticas que debes tener en cuenta en tus entrenamientos. Es importante tener bajo control el volumen, intensidad y los ritmos que deberás llevar en tus entrenamientos para conseguir tu meta de tiempo, dependiendo de si quieres participar en un 10K, un 21K ó un 42K.
Además de aprender a correr suave manteniendo el mismo ritmo de rodaje, es recomendable correr un 15% de tu distancia semanal a ritmo de umbral anaeróbico (85% de tu FCMáxima ó 20 segundos por debajo de tu mejor ritmo de competición). De esta manera, mejorará tu economía durante la carrera y enseñarás a tu cuerpo a que vaya reciclando el lactato generado sólo en altas intensidades.
El entrenamiento de calidad deberá consistir en ejercicios de cuestas, de cambios de ritmo y de series cortas, medias y largas realizadas entre unos 50”-80” menos que tu ritmo de competición. Es decir, si llevas un ritmo de 5 min/km, tendrás que moverte entre 3’40” – 4’10”, lo que significará hacer repeticiones de, por ejemplo, 200 metros entre 44” – 50”.
A continuación, te adjuntamos la tabla para que puedas alcanzar tus objetivos:

10K

Objetivo
48′
43′
38′
34′
Ritmo competición
4.48 min/km
4.18 min/km
3.48 min/km
3.24 min/km
Ritmo entrenamiento
5.35 min/km
5.20 min/km
5 min/km
4.50 min/km
Kilometraje semanal
40 – 60 km
50 – 70 km
75 – 100 km
80 – 110 km
Volumen mensual
16 días/mes
20 días/mes
22 días/mes
25 días/mes
Test
1K en menos de 4’15”
1K en menos de 3’40”
1K en menos de 3’20”
1K en menos de 3′

21K

Objetivo
1h49
1h35
1h29
1h15
Ritmo competición
5.10 min/km
4.30 min/km
4.13 min/km
3.33 min/km
Ritmo entrenamiento
5.45 min/km
5.20 min/km
4.50 min/km
4.30 min/km
Kilometraje semanal
55 – 60 km
75 – 85 km
80 – 90 km
90 – 100 km
Volumen mensual
17 días/mes
21 días/mes
23 días/mes
26 días/mes
Test
10K en 48′
10K en 43′
10K en 38′
10K en 34′

42K

Objetivo
3h45
3h20
3h
2h40
Ritmo competición
5.20 min/km
4.44 min/km
4.16 min/km
3.47 min/km
Ritmo entrenamiento
5.40 min/km
5.20 min/km
5 min/km
4.50 min/km
Kilometraje semanal
65 – 80 km
85 – 100 km
100 – 120 km
110 – 140 km
Volumen mensual
18 días/mes
22 días/mes
24 días/mes
27 días/mes
Test
21K en 1h50
21K en 1h35
21K en 1h30
21K en 1h15
  • Objetivo: tiempo que te has propuesto a batir en los 10K, 21K o 42K.
  • Ritmo de competición: ritmo durante la carrera para conseguir igualar o mejorar el tiempo objetivo.
  • Ritmo de entrenamiento: ritmo en las tiradas largas, ±15 segundos del tiempo propuesto. Ritmo en series: -50-80” por debajo de tu mejor ritmo en competición, 80-85% FCMAX.
  • Kilometraje semanal: cantidad recomendada de km/semana para conseguir el objetivo (entrenamiento de calidad: 12-15% del kilometraje semanal).
  • Volumen mensual: cantidad de días al mes que sería preciso entrenar para conseguir llegar al objetivo (±2 días del tiempo propuesto).
  • Test: forma de averiguar si es posible que puedas alcanzar el objetivo.
fuente: foroatletismo.com

POR QUÉ ES BUENO VARIAR ENTRENAMIENTOS

Modifica tu rutina y mejora como corredor.


Introducir modificaciones en tu rutina puede convertirte en un corredor más rápido, más fuerte y más motivado. Muchos corredores se centran en una rutina y raramente la cambian. Y eso está bien; sólo salir por la puerta puede proporcionar una sensación de logro, de realización y mejorar tu estado de ánimo. Pero desviarte de tu rutina habitual hará que corras más rápido, seas más fuerte y tengas una dosis extra de motivación. Cuando empieces a cambiar cosas, mejor introduce as alteraciones una por una, de manera que puedas ver lo que funciona y lo que no antes de proseguir.

EN ENTRENAMIENTOS SUAVES
  • Introduce de 4 a 8 series de 30 segundos donde trabajes la cadencia. Cuenta el número de veces que tu pie derecho toca el suelo e intenta incrementarlo. Da zancadas más bajas y rápidas. Incrementarás tu eficiencia.
EN RODAJES S CON CUESTAS
  • Intenta cantar una canción (en voz baja). Cuando estés subiendo una rampa no deberías llegar a perder el aliento hasta el punto que no puedas hablar (o cantar).
EN SESIONES DE VELOCIDAD
  • Llévate a un amigo. Incrementará tu motivación y moral y te ayudará a exprimirte en esos momentos donde lo que más te apetece es parar. No compitáis entre vosotros pero tampoco os lo toméis a broma.
EN ENTRENAMIENTOS LARGOS
  • Tómate pausas para andar más frecuentemente si percibes que no puedes completar las tiradas largas con comodidad. Si estás haciendo un ratio de un minuto andando por cada minuto de carrera, redúcelo a un minuto andando por cada 45 segundos de carrera. Te ayudará a correr más distancia, minimizar dolores y acelerar tu recuperación.
EN COMPETICIONES
  • Cada vez que te pongas un dorsal al pecho procura que tu primer kilómetro sea el más lento. Después trata de incrementar gradualmente el ritmo pero cada cinco minutos más o menos reduce tu velocidad durante un minuto. Eso te ayudará a retrasar el cansancio y llegar mucho más fresco a meta.
fuente: runners.es

MEJORA TU SPRINT CON FUERZA Y VELOCIDAD

Toma como ejemplo a Galen Rupp.

Mo Farah y Galen Rupp sprint Londres 2012


Lo más sorprendente de la medalla de plata de Galen Rupp en los 10.000m de los Juegos Olímpicos fue la manera de conseguirla. Rupp tenía reputación de no acabar las carreras muy fuerte, pero en Londres su aceleración en la vuelta final le permitió pasar a los mejores fondistas del mundo (salvo a su compañero de entrenamiento Mo Farah). La sabiduría popular dice que el rematador final nace y no se hace, pero Rupp y su entrenador Alberto Salazar nos mostraron que nos equivocábamos. Aquí te enseñamos cómo tú también puedes mejorar tu sprint y acabar todas las carreras con una sonrisa.
ENTRENA TU MENTE
Casi todos los que han fijado un récord mundial en 5.000 y 10.000 han acelerado en el último mil. Este patrón muestra la evidencia de que el cerebro reserva algo de energía durante la carrera, liberándola cuando estás a punto de parar. Los cambios de ritmo te enseñan a acelerar cuando estás cansado y a asimilar el hábito del sprint final. Programa alguna de estas sesiones 4 semanas antes de tu objetivo y otra dos semanas antes.
  • EL ENTRENAMIENTO Corre cuatro series de ochocientos metros con tres o cuatro minutos de descanso entre esfuerzos. Empieza cada serie a ritmo de tu mejor marca en cinco kilómetros. En la primera serie acelera tras setecientos metros y mantén la aceleración hasta el final. En la segunda acelera tras seiscientos metros. En la tercera, tras quinientos metros y en la última corre lo más rápido que puedas cuando lleves cuatrocientos metros.
INCREMENTA TU FUERZA
Salazar les dijo a los periodistas británicos que el punto débil de Farah cuando se unió a su grupo de entrenamiento era la falta de fuerza muscular. Cuando intentaba sprintar al final de las carreras su postura se descomponía y sacudía los brazos. La solución: Tres horas y media de trabajo en el gimnasio cada semana.
  • EL ENTRENAMIENTO Una vez a la semana completa un circuito de tren superior e inferior que incluya: Sentadillas 3 series de 10 repeticiones. Incorpora gradualmente sentadillas con una sola pierna y haz 3 series de 10 repeticiones con cada pierna. Flexiones Haz una serie hasta que no puedas más. Descansa durante dos minutos y haz otra serie. Sentadillas con salto Baja como en una sentadilla convencional y luego salta lo más alto que puedas. Repite 10 veces.
HAZ LA CONEXIÓN
Justo unos días antes de la final olímpica Rupp hizo un entrenamiento que incluía sprints de 100m en 11 segundos. Este tipo de cadencia para un fondista resultaba desconocida y es el tipo de ejercicio de velocidad que muchos de sus competidores despreciaron. Las aceleraciones cortas mejoran la manera en la que los mensajes son transmitidos del cerebro hasta los músculos de manera que más fibras se contraen con una mayor fuerza cuando tu cerebro ordena que sprintes.
  • EL ENTRENAMIENTO Una vez a la semana, tras un entrenamiento suave o poco exigente, encuentra una cuesta que te permita correr durante unos diez segundos. Súbela lo más rápido que puedas. Bájala andando y descansa dos minutos. Empieza con tres repeticiones y ves incrementando hasta llegar a ocho.
Y luego corre más rápido
DOS VELOCIDADES
  • Con dos aceleraciones en cada repetición, este entrenamiento te ayuda a ampliar tu sprint final para carreras largas. Corre 3 o 4 series de 2.000m con 3 minutos de descanso. Empieza cada repetición con un ritmo de media maratón o un poco más rápido. Cuando falten 500m para acabar, acelera hasta alcanzar tu ritmo de 5km. Y cuando falten 200m para acabar cambia a ritmo de 1.000m.
SPRINTS SÚPER RÁPIDOS
  • Sesión centrada en las conexiones neuromusculares. Haz 3 series de 200m con un descanso activo (carrera suave) de 3 minutos. Acelera al 90% de tu capacidad en el primer 100 hasta el final. Después corre 3 series de 60m a máxima velocidad seguidas de 2 series de 100m a máxima velocidad con 3 minutos de descanso (andando). Intenta mantener la cara y los brazos relajados durante todo el entrenamiento.
fuente: runners.es

4 CONSEJOS PARA CORRRER CON LA PARTE MEDIA DEL PIE

Aterrizar sobre la parte media del pie, en lugar del tobillo, no sólo reduce el impacto sobre la rodilla -una fuente común de dolor y lesiones- también trabaja con otros principios para fomentar el impulso hacia adelante del cuerpo.


Un paso hacia delante aterrizando en el talón actúa como un freno y resiste el movimiento natural, la inercia, y en realidad te frena. Aterrizando sobre la parte media (sin utilizar el talón) ayuda a estar libre de lesiones causadas por el impacto.

  • Cómo hacerlo:
Correr con el medio pie - Paso 1

1) Marcha en el sitio y en cada paso aterriza con el pie plano directamente debajo de la cadera, aquí es donde el pie debe golpear a cada paso.

Correr con el medio pie - 2

2) Durante tu carrera, evita lanzar el pie muy hacia adelante en cada paso.


Correr con el medio pie - 3

3) Céntrate en mantener tus pies debajo de ti.


Correr con el medio pie - Paso 44) Para algunos corredores –particularmente los que tradicionalmente han utilizado el talón para impactar- pisar con la parte media puede ser un elemento difícil de dominar. Una zapatilla diseñada específicamente para pisar con la parte media del pie, con una posición neutral como la NB Minimus, naturalmente fomenta y facilita esta transición para muchas personas que desean mejorar su técnica.

fuente: runners.es

CÓMO CONOCER TU CADENCIA DE CARRERA

Para muchas personas que hacen la transición, con el objetivo de conseguir una cadencia de 180 pasos por minuto (o 3 por segundo) es el elemento que requiere más trabajo.





Una cadencia más alta trabaja con los otros principios para la conservación de la energía reduciendo la tentación de realizar una zancada larga. Mantener este ritmo te invita a correr más ligero, lo que resulta realizar una técnica más eficiente que ayuda a prevenir lesiones.

1) Cuenta tus zancadas del pie derecho durante 30 segundos, entonces multiplícalo por 4.


2) Si corres con mp3 usa alguna canción con ritmo alto para acomodar tu ritmo en la próxima carrera.

fuente: runners.es

6 ERRORES A EVITAR

Pequeños detalles que pueden acabar en un problema mayor.




Intentas hacer lo correcto para sacar el máximo partido de tus entrenamientos, acatas rigurosamente un plan de entrenamiento, te pones hielo allí donde te duele y cuidas tu dieta pero –incluso cuando crees que lo tienes todo bajo control– siempre hay pequeños errores que pueden sabotear todo tu esfuerzo.

Zapatillas abrochadas
NUDOS FUERA
Ponerte y quitarte las zapatillas sin deshacer el nudo de los cordones día tras día, semana tras semana, mes tras mes… Todos esos pequeños giros de tobillo pueden dañar ligamentos y tendones y acabar generando una lesión.
  • SOLUCIÓN ¡Desátate los cordones! O utiliza los diferentes sistemas que hay en el mercado que permiten ajustar y desajustar la zapatilla sin nudos ni cordones.
Sentadilla
SALTARTE LAS SENTADILLAS
A menudo muchos corredores sufren falta de equilibrio en los músculos de las piernas que sólo un trabajo de fuerza específico puede corregir. Además, los trabajos de fuerza pueden contribuir a estabilizar los músculos previniendo así las lesiones.
  • SOLUCIÓN Haz trabajo de fuerza en todo el cuerpo. Se puede conseguir sin pasar más tiempo en el gimnasio, haciendo ejercicios combinados para trabajar los trenes superior e inferior a la vez.
Botella de hidratación
CON EL AGUA A CUESTAS
Llevar una botella de agua en una mano durante un entrenamiento largo puede causar una falta de equilibrio, cambiar tu zancada y acabar derivando en alguna lesión.
  • SOLUCIÓN Un cinturón para llevar el agua sitúa el peso de la botella cerca de tu centro de gravedad y, además, te ayudará a evitar los posibles desequilibrios. Utilízalos en las tiradas largas.
Dona sangre
TU GOTA CUENTA
Pero donar sangre antes de una carrera no es la mejor de las opciones. Aunque te parezca demasiado, puedes tardar hasta 8 semanas en volver a tu volumen normal de glóbulos rojos. Tal vez no notes la diferencia durante tus entrenamientos pero sí verás cómo baja tu rendimiento.
  • SOLUCIÓN Después de donar, tómate un período de unas ocho semanas para recuperarte totalmente antes de estar en condiciones de volver a competir.
Estiramiento
HASTA EL LÍMITE
Puede que pienses que la cura para los isquiotibiales cargados sea estirar… y hacerlo de manera intensa y frecuente. Pero si fuerzas y estiras en exceso puedes provocar roturas en los tendones.
  • SOLUCIÓN Estira tus músculos en caliente y de manera progresiva. Nunca fuerces demasiado ni mantengas posiciones que causen dolor. Revisa otras posibles causas para tus problemas de isquiotibiales.
Zapatos de Tacón
LAS ZAPAS, DE CALLE
El calzado no sólo tiene que ser el adecuado en los entrenamientos, también en la calle. Unos zapatos muy gastados pueden causar una distensión de la fascia plantar. Y unos tacones altos aumentan la tensión sobre los gemelos y el tendón de Aquiles.
  • SOLUCIÓN Mira tus zapatos desde atrás. Si se inclinan hacia dentro o hacia fuera o la suela está gastada, deshazte de ellos. Elige calzado con un buen soporte en el arco. Las mujeres, mejor evitar los tacones.

SERIES (ESAS GRANDES DESCONOCIDAS)


Qué son las series
Son muy útiles para mejorar el rendimiento en competición. Pero por desgracia se suelen hacer demasiado rápido, con lo que pierden su efectividad y endurecen inútilmente el entrenamiento.
Los entrenamientos de series (o repeticiones) no son más que entrenamientos fraccionados, o juegos de ritmos, que se realizan después de un calentamiento, de 20´ a 25´ al trote. A nivel fisiológico y cardiovascular, las series se realizan para mejorar la potencia aeróbica, la potencia anaeróbica y la resistencia y potencia muscular.
En las series no sólo son importantes los ritmos, también son muy importantes las recuperaciones. Normalmente, para la preparación de distancias largas las recuperaciones deben ser breves, entre 30'' y 2'. Particularmente, yo aconsejo recuperar a un trote muy suave, para evitar que baje demasiado el pulso. La recuperación será de 30'' a 45'', cuando se hacen distancias cortas y muy cortas, a ritmos no demasiado altos; puede ser de 25'' cuando se hacen series largas de más de 3 kms, y será de 1' en las de distancias medias, entre 800 y 2000 ms.
El Índice de Recuperación
Gracias a las recuperaciones podremos saber nuestro estado de forma y también si estamos haciendo bien o mal las series. ¿Cómo es esto?, pues muy sencillo, cuantas más pulsaciones recuperes en un minuto más en forma estás. Por ejemplo, si después de acabar a 192 pulsaciones, al minuto bajas a 128, entonares es que estás muy en forma. Por el contrario, si después de acabar a 184 pulsaciones al minuto solo bajas a 155 es que no estás muy fino, o que has realizado mal la serie, por ir demasiado fuerte. Este es el parámetro más valioso cuando se entrena con pulsómetro: el índice de recuperación.
El índice de recuperación es el valor numérico que se le asigna a las pulsaciones recuperadas en un minuto, después de un entrenamiento intenso de series. A más recuperación un índice mayor. Cada 10 pulsaciones se incrementa en un punto el índice.
Ejemplo índice de Recuperación (pulsaciones recuperadas en 1´):
10 pulsaciones: índice de recuperación 1
20 pulsaciones: índice de recuperación 2.
30 pulsaciones: índice de recuperación 3.
40 pulsaciones: índice de recuperación 4.
50 pulsaciones: índice de recuperación 5.
60 pulsaciones: índice de recuperación 6.
70 pulsaciones: índice de recuperación 7.
80 pulsaciones: índice de recuperación 8.
Los índices 7 y 8 corresponden a atletas de elite en plena forma. Los 5 y 6 a corredores de subélite o aficionados muy en forma. El 4 a corredores aficionados bien entrenados. El 3 a corredores aficionados con poca experiencia o entrenados de forma regular. El 2 a corredores mal entrenados o que empiezan su temporada de entrenamientos.. Y el 1 a corredores que están empezando a correr.
¿Para que sirven las Series?
Con entrenamientos a ritmos variados y fraccionados, las mejoras son más rápidas, consistentes y evidentes, que haciendo sólo rodajes y trotes. Aquellos que piensan que las series son sinónimo de dolor y de agonía es porque siempre las han hecho mal, ¡muy mal!. Probablemente las largas las realicen a ritmos que deberían ir en las cortas y eso las hace muy dolorosas.
Hemos de partir de una premisa que debe estar muy clara para todos los corredores y es que cuando entrenamos no nos machacamos, sólo enseñamos al cuerpo. No por hacer las series más rápido se mejora más, si no más bien todo lo contrario, sólo se consigue rendir muy por debajo del potencial y del nivel al que está entrenando ese corredor. Es un esfuerzo baldío, un derroche de energía, que en muchas ocasiones lleva a la frustración y al dolor. Con ello no quiero decir que realizar entrenamientos de series no requieran esfuerzo, ¡por supuesto que sí!, pero siempre muy lejos del agotamiento y de la agonía.
Los ritmos adecuados en las series estarán en función de la marca que tenga cada corredor y del objetivo que busque. En la intensidad de los ritmos es dónde está la clave de cualquier tipo de entrenamiento. De nada sirve seguir a rajatabla una planificación sí se falla en la ejecución de las series porque se realizan a ritmos demasiado fuertes, o demasiado lentos. Existe la creencia errónea de que las series hay que realizarlas a tope desde el principio. Eso lo pueden hacer algunos de los corredores de élite y no siempre. Un corredor aficionado tiene que pensar en mejorar sin sufrir en las series.
Entrenando correctamente las series se consigue un gran incremento en el rendimiento en la competición; una mejora espectacular de la capacidad máxima de esfuerzo; una superior capacidad de tolerancia de los niveles de ácido láctico, pues el organismo se acostumbra a reciclar el lactato; un gran aumento en la eficacia cardiovascular, debido a la mayor demanda de oxígeno; agranda el corazón; mejora la perfusión sanguínea muscular y sirve para habituar al organismo a responder a las diferentes demandas que luego se exigirá en la competición. Permiten combinar resistencia orgánica con resistencia muscular, y estimulan al máximo la capacidad de absorción de oxígeno de la musculatura. Mejoran la potencia aeróbicaque es la cualidad que nos va a permitir utilizar durante la carrera un alto porcentaje de nuestro máximo consumo de oxígeno. Otras cualidades que también se pueden mejorar son la capacidad anaeróbica la potencia anaeróbicaestas sirven para soportar mejor el efecto fatigante del lactato.
Tabla para Determinar el Tipo de Entrenamiento de Series
ENTRENAMIENTO INTENSIDAD DESARROLLA
Rodajes progresivos Media Capacidad y Potencia Aeróbica
y ritmos controlados
Series largas, ritmos Fuerte ó Ritmo Comp. Potencia Aeróbica
controlados y cambios
de ritmo
Series de media distancia Muy Fuerte Capacidad Anaeróbica
Más que ritmo competición
Series de repeticiones A tope Potencia Anaeróbica
de corta distancia
Explicación de la Tabla:
A intensidad fuerte, la más próxima al ritmo al que queremos competir, se desarrolla plenamente la potencia aeróbica. Para ello es necesario trabajar con series largas (de 2.000 ms a 4.000 ms), ritmos controlados y cambios de ritmo.
A intensidades muy fuertes, es decir: un poco más rápidas que el ritmo de competición, se desarrolla la capacidad anaeróbica. Se consigue entrenando series de repeticiones de media distancia: de 1.000 a 1.500 ms.
A intensidades máximas, los entrenamientos que se realizan a tope, sobre distancias muy cortas, se desarrolla la potencia anaeróbica. Son las series más cortas, desde 200 ms. hasta 600 ms. Sirven para mejorar la capacidad de correr con deuda de oxígeno y para resistir el efecto fatigante del lactato.
Siempre que los entrenamientos se realicen entre el 80% y el 95% de la frecuencia cardiaca máxima se podrán conseguir mayores mejoras.
Tipos de Series
La distancia de las mismas oscilan los 200 y los 5.000 metros. 
1Series Largas: Sobre distancias de más de 2.000 metros. Se hacen pocas repeticiones, a más distancia menor número y viceversa. Sumarán entre 9 y 12 kms, dependiendo de la distancia que se esté preparando.
Ejemplos: 2 x 5.000, recuperación: 2´ (dos repeticiones de 5kms., con una recuperación de dos minutos al trote entre cada una).
3 x 3.000 rec.: 90'' (tres repeticiones de 2kms, con una recuperación de 90 segundos, al trote entre cada una.
Se realizan a ritmo de competición o un poco más suave.
2Series Medias: Sobre distancias de menos de 2000 ms y de más de 800 ms. El número de repeticiones estará en función de la distancia que se prepare. La suma de kilómetros oscilará entre 8 y 10.
Ejemplos: 9 x 1.000 rec.: 1´ (ocho repeticiones de mil metros, recuperando un minuto al trote entre cada una).
5 x 2000, rec: 1'. Cinco repeticiones de dos mil metros, recuperando un minuto al trote.
Se hacen más rápido que el ritmo de competición.
3Series Cortas: Sobre distancias cortas, de menos de 600 ms. Es cuando más repeticiones se realizan. Oscilará su suma entre 4 y 8 kms.
Ejemplos: 15 x 300, rec.: 45´´ (quince repeticiones de trescientos metros, recuperando cuarenta y cinco segundos al trote).
2 x 7 x 400, rec.: 50´´ y 2´(dos series de siete repeticiones de cuatrocientos metros cada una, recuperando dos minutos entre las series y cincuenta segundos entre cada repetición).
A ritmos bastante más rápidos que los de competición.
4Series Mixtas: Sobre distancias de todo tipo, desde 200 ms. hasta 4.000 ms. Oscilará entre 7 y 9 kms. Sirven para aproximar más el entrenamiento a la competición.
Ejemplo: (3x200)+ (2x400)+ (1000)+ (2x200)+ (3.000) + (3x300)+ (500) rec.: 2´ y 1´ (siete series de varias repeticiones cada una, tres repeticiones de doscientos metros, dos repeticiones de trescientos, una de mil, dos de doscientos, una de tres mil, tres de trescientos y una de quinientos; recuperando dos minutos entre cada serie y 45 segundos entre cada repetición).
Se realizarán a diferentes ritmos, las distancias largas similares al ritmo de competición, las medias un poco más rápido y las cortas aún más rápido.
5Series de Cuestas: Se realizan en terrenos con diferente desnivel, a esfuerzo alto o máximo. Si las cuestas son largas la rampa debe ser de desnivel medio. Si las cuestas son cortas, la rampa debe ser de máximo desnivel.
Ejemplos: 10 x 300 en cuesta rec.: bajada al trote.
2 x 7 x 80 rec.: bajada andando. Dos series de siete repeticiones, de unos 80 ms. de longitud.
Con las series en cuesta se consigue una mayor potencia muscular. Se trabajan fundamentalmente en el primer ciclo de la preparación.
6Cambios de Ritmo. Es la parte del entrenamiento en que interrumpimos la carrera, para trabajar a ritmos más altos, pero en periodos más cortos, y con una ligera recuperación al trote. Consisten en jugar con distintas velocidades, en tiempos y distancias aleatorias, a la vez que se rueda. Son intercambios de ritmos, a velocidades variables. Se realizan como paso intermedio entre los rodajes y las series, en el segundo ciclo de la preparación. Son más efectivos en terrenos variados, con cuestas suaves.
7Series por tiempos
Como en los cambios de ritmo, todos los demás tipos de series se pueden realizar por tiempos en lugar de por distancias. Se pueden hacer así cuando se entrena en un lugar desconocido dónde no conoces las distancias. Buscas un tiempo equivalente al ritmo medio que tenías que hacer en cada repetición. En este caso la progresión se hace con el pulsómetro. Por ejemplo, si tenías que realizar 9 x 1000, lo puedes cambiar por 9 x 4´. En este caso, en la primera repetición debes empezar a un 75 o a un 80% de la frecuencia cardiaca máxima, para acabar la última sobre el 90 o 95% de la frecuencia cardiaca máxima.
Las series por tiempos se suelen realizar en el inicio del segundo ciclo de la preparación, como paso previo e intermedio a realizar las series por distancias. Te ayudan a conocer mejor tus sensaciones corriendo a ritmos altos. Sicológicamente suponen un menor desgaste y se realizan más fácilmente.
Como hacer las series
No es necesario realizar todas las series fuertes, lo ideal es empezar suave en la primera y acabar la última la más fuerte. Los resultados hay que esperarlos a medio y largo plazo. No podemos pensar que entrenando fuerte una semana a la siguiente estaremos a tope. Sólo después de varios meses de trabajo sistemático se empiezan a notar los primeros síntomas de una progresión evidente.
Intensidades progresivas
Es muy importante hacer las series en progresión, pues se asimilan mejor; las articulaciones y los tendones sufren menos; los músculos no se sobrecargan tanto; el hígado trabaja menos y con más eficiencia: la recuperación es más rápida y, sobre todo, nos refuerza psicológicamente. Nuestro organismo tiene memoria selectiva, pues se queda de cada entrenamiento con lo último que haces, por lo que haciendo lo justo y en progresión se avanza más seguro, más rápido y más lejos a un menor esfuerzo, y sobre todo disfrutando de la carrera. Os preguntaréis, que ¿cómo se hace esto?, os lo explicaré con un ejemplo sencillo. Sí un corredor quiere hacer 6 repeticiones de 1000 metros a una media de 4´, lo que debe hacer es empezar sobre 4´15´´ y acabar sobre 3´45´´ o 3´40´´. Sí lo hace y recupera correctamente es que ha realizado los ritmos adecuados. Si le costó acabar a esas intensidades y recupera mal, significa que esos ritmos fueron excesivos y que debe ajustarlo a la baja en las próximas series. Pero si no ha podido acabar en esos tiempos, e incluso en las dos o tres últimas las hizo más lentas, es que estaba muy equivocado con los ritmos que debía hacer. Lo más seguro es que su ritmo medio estuviese de 5 a 10 segundos más lento de lo previsto inicialmente.
Intensidades para los que empiezanEn el caso de los corredores menos experimentados o que no pueden entrenar más de tres días a la semana y que cuando compiten en el medio maratón lo hacen a más de 1h 50 y en los 10 kms a más de 50, no necesitan hacer series. A lo sumo pueden hacer juegos de intensidades, como los cambios de ritmo, durante 20 o 25 min, con recuperaciones al trote siempre menores de 1´.


EJERCICIOS HIPOPRESIVOS PARA CORREDORAS

Que los ejercicios hipopresivos estén de moda, especialmente entre las mujeres, no es casualidad.





Para entender por qué son tan reveladores y cómo pueden ayudarte, tienes que saber primero cómo funciona tu faja abdominal y tu suelo pélvico, ese gran desconocido. Evitar incontinencias, mejorar tu corrección postural, tu figura y tu salud como mujer y corredora es posible.
¿Hay alguien en caja?
Pues sí, hay músculos: nada menos que el periné o suelo pélvico, esencia de tu feminidad: te da placer y te hace madre, pero son grandes desconocidos a pesar de ser la base de una caja clave para la estabilidad de tu cuerpo. Capa sobre capa, cierran el suelo de la pelvis y su principal función es contener y mantener en su sitio la uretra, la vejiga, el útero, la vagina y el recto. Para mantenerse fuerte, el periné trabaja en sinergia con los músculos de la faja abdominal y lumbar (rectos abdominales, oblicuos y transverso del abdomen que se contrae de forma refleja para evitar que las vísceras vayan hacia delante) y forman la parte anterior y posterior (junto con la columna), respectivamente, de la caja –tal y como señala Beatriz Cosgrove, fisioterapeuta pelviperineal–. La parte superior es el diafragma y las laterales, los huesos ilíacos. Observa tu tripa al saltar o toser: tu abdomen se desplaza hacia delante. Si esta parte de la caja no tiene firmeza para resistir la presión, ésta irá a la zona más débil: el suelo pélvico, que en las mujeres tiene nada menos que tres orificios. La consecuencia puede ser un pequeño escape de orina. Cuanto mejor tono muscular tenga tu caja, mejor resistirá a la presión y mejor corrección postural tendrás, entre otros beneficios.
UNA CAJA MALTRATADA
El mero hecho de estar en posición vertical la mayor parte del día y tener que luchar contra la fuerza de la gravedad ya es bastante presión, pero hay otrosfactores de riesgo que debilitan tu suelo pélvico: los deportes de impacto como correr, la edad (por desgracia, todo se cae), las cirugías y los malos hábitos posturales. Sin embargo, dos de los más importantes son exclusivamente femeninos: el embarazo y el parto. Aunque tu cuerpo esté diseñado para soportar esas tremendas presiones y dilataciones, esos músculos también necesitan rehabilitación pero ¿por qué no lo haces, al igual que cuando tienes un esguince, por ejemplo? En primer lugar, porque ni se te ocurre: es una zona ignorada que al no ejercitarse habitualmente pierde sensibilidad. En segundo lugar, por cuestiones sociales y religiosas; esta parte del cuerpo era tabú en nuestro país hasta hace unos años y se consideraba normal tener incontinencia después de ser madre, por ejemplo, y aún hoy entre las corredoras es normal el uso de compresas. De hecho, los profesionales sanitarios más progresistas apenas llevan 10 años tomando conciencia del problema y actuando sobre la prevención y sólo hace 30 años que la francesa Blandine Calais Germain puso el periné en el foco de atención de las mujeres al crear el método “Anatomía para el movimiento”, basado en el conocimiento de la estructura corporal para proteger el cuerpo ejercitándolo de la forma más adecuada.
¿SALDRÍAS A CORRER CON UN SUJETADOR DADO DE SÍ?
Cuando Nerea Roldán –fisioterapeuta y osteópata especialista en suelo pélvico, fisioterapia obstétrica y gimnasia hipopresiva– te espeta tan chocante pregunta, de repente comprendes con horror que lo mismo sucede cuando tu suelo pélvico y faja abdominal no están tonificados: ¡no sujetan! Y el problema radica en que no te das cuenta hasta que no percibes las traumáticas consecuencias que señala esta experta, en forma de incontinencias de orina, gases o heces, prolapsos (descenso de uretra-vejiga, útero, recto), falta de sensibilidad genital, anorgasmia, falta de líbido, dolor pélvico y lumbar, vientre hinchado, gases y estreñimiento, dilatación y aire vaginal. Y derivados de éstas, los factores que te afectan psicológicamente: un escape de orina ante un estornudo o corriendo te limita en tu vida social y deportiva, causándote estrés y ansiedad. Por tanto, como mujer y corredora necesitas ‘blindar’ tu caja como terapia y como prevención, sobre todo si quieres disfrutar corriendo durante muchos años. La buena noticia es que ejercitar estos músculos para que recuperen su función natural de sujeción está al alcance de cualquiera con suficiente determinación pero, ¿cómo?
Hasta hace poco lo hacíamos con abdominales tradicionales (con flexión), lo que traía fatales consecuencias: aumento de la presión abdominal interna que no ayuda a fortalecer la musculatura de nuestra querida caja, ya que la contracción es hacia fuera, potenciando la apertura del suelo pélvico y por tanto el descenso de órganos y vísceras. Las fibras musculares del suelo pélvico y la faja abdominal son de contracción lenta e involuntaria, ya que son músculos parietales que sirven de pared a órganos y vísceras. Por tanto, necesitan ser ejercitados de forma distinta a los músculos que facilitan el movimiento (bíceps, cuádriceps), cuyas fibras son de contracción rápida y voluntaria que ganan fuerza cuando se flexionan. Ya son muchos los fisioterapeutas que, como Ángel Basas, de la RFEA, desaconsejan estos abdominales a las corredoras en favor de otras técnicas posturales como laestabilización lumbo-pélvica o los ejercicios hipopresivos que evitan la presión abdominal y que son recomendables para cualquier persona sana (debes abstenerte si eres hipertensa), por el bienestar y la higiene postural que proporcionan.
Las especialistas en suelo pélvico recomiendan desde el masaje perineal, que tú misma puedes aplicarte como lo harías con cualquier otra parte de tu cuerpo, hasta dispositivos como las bolas chinas y conos vaginales, que activan las fibras musculares del periné; los vibradores externos que estimulan los receptores sensoriales para que se contraiga la musculatura del periné y de la vagina, ayudando a que ésta recupere su tamaño normal después de una dilatación (parto, cirugías, etc); la electroestimulación o los ejercicios de Kegel, que consisten en contraer la zona en series de varias repeticiones, que pueden ser realizados en cualquier momento y postura.
LA REVOLUCIÓN HIPOPRESIVA
El creador de esta técnica postural y respiratoria es el belga Dr. Caufriez, doctor en Ciencias de la Motricidad, especializado en rehabilitación y precursor de la reeducación uroginecológica. En los años 80, tras comprobar los efectos perjudiciales de los abdominales tradicionales sobre el suelo pélvico de las mujeres en el postparto (por aumento de la presión en la zona que provoca el descenso de órganos), inventa la “Gimnasia Abdominal Hipopresiva©”. Esta disciplina trabaja de forma eficaz la musculatura abdominal y del suelo pélvico reprogramando sus fibras para que cumplan su función original de sujeción de las vísceras y los órganos internos. Los buenos resultados de sus investigaciones en la salud general de quienes lo practicaban contribuyeron a que se extendiera al campo de la salud en general y del deporte, donde han cobrado fuerza sobre todo entre atletas y corredoras populares que someten su suelo pélvico a grandes presiones.
Los hipopresivos son ejercicios que se realizan en ausencia de presión,combinados con apneas respiratorias y mediante una contracción involuntaria de la faja abdominal y el suelo pélvico que ascienden, al contrario que los abdominales tradicionales, donde la contracción es voluntaria y hacia afuera, añadiendo más presión todavía a la zona. El efecto es el mismo que si succionas el aire contenido en una botella de plástico. Ahora bien, aprender esta técnica implica una reeducación y, por tanto, un aprendizaje que debe ser guiado por expertos. Es bastante exigente física y psicológicamente, puesto que requiere un importante control del cuerpo y una tensión simultánea de músculos de diversas partes del cuerpo, además de práctica constante y concentración, pero es un trabajo global que activa el diafragma torácico, los abdominales trasversos y toda la musculatura del suelo pélvico haciendo que esa caja de la que hablábamos al principio se fortalezca.
Sus beneficios asombran por lo reveladores que son, según constata la fisioterapeuta y osteópata Nerea Roldán: “Lo primero que perciben las mujeres es un aumento de conciencia y de percepción de su periné. Los efectos se perciben a partir del mes y medio de práctica, aunque depende de cada mujer. Hay algunas que en cuestión de un par de semanas de práctica notan la tripa más dura, mayor sensibilidad en sus relaciones sexuales, mejoría en las pérdidas de orina y de su actitud postural. En seis meses de práctica ya hay beneficios a todos los niveles”. A nivel terapéutico, mejora la incontinencia, el estreñimiento terminal, los problemas circulatorios en las piernas y los dolores de espalda. En el plano sexual, se alcanza mayor excitabilidad y líbido: al aumentar el tono muscular del suelo pélvico y su vascularización, hay mayor sensibilidad y excitabilidad tanto del clítoris como de la vagina y la contracción involuntaria, que es el orgasmo, es más intensa y placentera. Por último, en el aspecto estético se logra reducir la cintura y una tripa más dura y plana.
HIPOPRESIVOS EN CORREDORAS
A nivel científico, Mª Lledó Soriano, profesora de Fisioterapia y Educación Física en la Universidad Camilo J. Cela de Madrid, corrobora la distensión del suelo pélvico que producen los abdominales tipo crunch y nos aporta datos sobre la incidencia de la gimnasia abdominal hipopresiva en las mujeres tras cuatro años de estudio de parámetros antropométricos y de suelo pélvico de 50 mujeres. Éstos son los efectos más llamativos para los corredores:
  • Alineación postural correcta. Debido a la reiteración de movimientos, se produce una antepulsión de hombro, acortamiento pectoral, aumento cifosis y corrección de curvas de la columna vertebral.
  • Elongabilidad de isquiotibiales. Estos músculos de la parte posterior de la pierna que se estiran en la zancada y que sufren por falta de estiramiento.
  • Tonificación de la faja abdominal y aumento de la masa muscular lumbar. Ya sabes el papel tan importante que juegan ambos en la estabilidad de tu cadera y de tu carrera.
  • El índice cintura-cadera y el perímetro cintura (mejor indicador del riesgo cardiovascular) se reduce significativamente al tonificarse el suelo pélvico.
¿QUÉ OPINAN LAS CORREDORAS COMO TÚ?
Hemos recabado la opinión de 15 corredoras populares que realizan ejercicios hipopresivos y éstas son algunas de las conclusiones que comparten:
  • Mayor higiene postural. Al elongarse la columna y bajarse los hombros (decoaptación), mejora tu técnica de carrera y te ayuda a respirar de forma más eficiente.
  • Estimula el cuerpo y la circulación sanguínea.
  • Aumenta la capacidad pulmonar y mejora el control respiratorio.
  • Tonifica brazos, piernas y faja abdominal.
  • Ayuda a ser consciente de la parte inferior de tu cuerpo y a controlarla.
  • Desaparecen o se mitigan los escapes de orina.
Algunas como Eva (educadora infantil, 39 años) con incontinencia urinariatras haber tenido a su segundo hijo hace 5 años son muy tenaces con su práctica: “Las pérdidas se producían durante la carrera, en cambios de ritmos, en algunos ejercicios de fuerza o incluso con un simple estornudo. Después de dos meses realizando los ejercicios durante todos los días he empezado a notar una enorme mejoría en el control y sensibilidad de mi suelo pélvico: incluso hay días que no tengo ninguna pérdida durante la carrera. Eso sí, hago los ejercicios 6 días a la semana durante 25 minutos”.

¿Y EN EL ALTO RENDIMIENTO?
En este ámbito, tanto los atletas como los profesionales de la salud consultados coinciden en que lo más relevante es el trabajo reflejo de estiramiento del diafragma torácico que activa de forma involuntaria la musculatura de la faja abdominal y el suelo pélvico, que ascienden tal y como indica la fisioterapeuta Beatriz Cosgrove. Esta experta ha trabajado con la fondista Diana Martín para solucionar con ejercicios hipopresivos su problema de flato, que afloraba fruto de los nervios antes de la competición. La atleta destaca que “ha mejorado mi control muscular y tengo menos ansiedad. Aunque son ejercicios que consumen mucha energía, después te sientes muy relajada”. Al practicar apneas de unos 20 segundos por ejercicio su capacidad respiratoria ha aumentado y nota mayor fortaleza en la zona pélvica, así como una mejora postural (ella los practica a diario desde hace dos años). Opinión que comparte el marchador Mikel Odriozola, quien indica que “siempre suma, aunque no haya notado una mayor capacidad de resistencia, probablemente me haya ayudado a evitar lesiones y han mejorado mis valores hematológicos”.
En este sentido, el Dr. Caufriez apunta a una mejora en la resistencia física al aumentar la EPO (eritropoyetina) endógena que provoca un aumento en la producción de glóbulos rojos (responsables de llevar oxígeno a los músculos). Otros expertos como el fisioterapeuta Ángel Basas, que trabaja con atletas de élite, no tiene evidencia de que haya aumentado el nivel de hematocrito o del VO2 máximo de los deportistas. Tanto él como Beatriz Cosgrove son partidarios de combinar los hipopresivos con trabajos de estabilización lumbopélvica para lograr resultados más completos.
La Técnica Hipopresiva
Hay una serie de pautas que necesitas tener en cuenta para la correcta realización de los ejercicios y que deben realizarse en el siguiente orden:
  • AUTOELONGACIÓN: Como si quisieras crecer. Se mantiene durante todo el tiempo.
  • ADELANTAR EL EJE DE GRAVEDAD: El peso del cuerpo se desplaza hacia delante sintiéndolo en los metatarsos. La mirada es horizontal. Se activa de forma involuntaria la faja abdominal y el suelo pélvico.
  • TRACCIÓN DE BRAZOS Y DECOAPTACIÓN DE HOMBROS: Se estiran hacia los lados como si se quisiera ensanchar el tronco y alejar los codos del cuerpo. Se activan los serratos y se relaja el diafragma, lo que provoca un descenso de presión en la cavidad abdominal y pélvica.
  • CON LOS PULMONES VACÍOS completamente, se realiza una apnea respiratoria y se abren las costillas sin inspirar. El diafragma se estira incluso más.
  • MANTENER EL RITMO EN LA EJECUCIÓN: Efectuar 3 respiraciones suaves con el tórax entre cada ejercicio (inspirar en 2 segundos y espirar en 4), y repetir cada uno 3 veces.
Para aprender la técnica es aconsejable hacerlo con un instructor cualificado. Hay infinidad de posturas que puedes hacer de pie, de rodillas, sentada y tumbada. Tras explorar todas las posibilidades, eliges tus preferidas y te confeccionas tu propia tabla con 5 ó 6. Lo ideal es hacerlos por la mañana, tras haber ido al baño y bebido agua. Nunca tras las comidas o antes de acostarse. Sólo necesitas una fina esterilla, energía, un poco de fuerza de voluntad y 20 minutos. Si buscas ganar en salud, merece la pena.

fuente: runners.es